ANÁLISIS | «Bonos protectores» de Maduro inundan Venezuela en año de elección presidencial - 800Noticias
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EFE

El sistema de «bonos protectores del pueblo venezolano», creado recientemente por el presidente, Nicolás Maduro, augura una lluvia de ingresos en las cuentas de millones de ciudadanos que padecen la severa crisis económica, mientras el país se encamina a una elección presidencial con escenario incierto.

El jefe del Estado anunció esta semana durante su mensaje anual un conjunto de ayudas en metálico para ancianos, embarazadas, personas con discapacidad, estudiantes, entre otros, que serán canalizadas a través del Carné de la Patria, un censo del Gobierno en el que supuestamente se ha inscrito la mitad de la población.

«Soy el protector del pueblo de Venezuela, de los humildes, de la juventud, de los trabajadores, de las mujeres, protector del legado del comandante Hugo Chávez», dijo Maduro entre los aplausos de la oficialista Asamblea Constituyente donde entregó su memoria y cuenta, y no en el Parlamento como indica la Constitución.

El flamante programa de «protección» gubernamental viene a formalizar la cadena de bonos que ha lanzado el Ejecutivo en los últimos meses y que empezó en abril pasado con un bono para los pensionistas contra la «guerra económica», una teoría del chavismo según la cual empresarios y opositores son culpables de la crisis.

Ocho meses más tarde, con el país sumergido en una espiral hiperinflacionaria y bajo el resurgimiento de algunas protestas, Maduro anunció bonos de 500.000 bolívares (cerca de 150 dólares a la tasa oficial de cambio) que serían entregados en la temporada navideña a más de 10 millones de personas, siempre a través del Carné de la Patria.

Bajo los alegóricos nombres de «Niño Jesús» y «Reyes Magos» estos bonos llegaron como un salvavidas a sus beneficiarios que enfrentaron solo en diciembre una inflación de 85 %, según datos del Parlamento que cifró en 2.616 % el total de este indicador el año pasado.

El gobernante venezolano cerró 2017 con siete aumentos al sueldo mínimo, el último de ellos anunciado el 31 de diciembre, con lo que este ingreso que es percibido por al menos la mitad de los trabajadores del país alcanzó cerca de un 250 % de incremento, respecto a finales de 2016.

Apenas comenzó 2018 y el líder chavista manifestó su intención de ampliar y mejorar el programa de ayudas económicas mientras auguraba un triunfo de la llamada revolución bolivariana que lidera en las presidenciales, unos comicios que todavía no han sido convocados.

Con la atención de todo el país, Maduro prometió que este año su Gobierno llegará a los dos millones de casas, entregadas a precios subsidiados mediante el programa Misión Vivienda, y que unos seis millones de hogares recibirán la bolsa de comida también subsidiada, conocida en el país caribeño como CLAP.

Acto seguido, aprobó el pago de pasivos laborales para los maestros, así como una serie de beneficios, entre ellos 100.000 productos electrodomésticos que serán ofertados a estos profesionales y a muy bajos precios.

Al hablar de bonos, el presidente explicó que unas 150.000 embarazadas, registradas en el Carné de la Patria, percibirán a partir de este mes un ingreso mensual de 700.000 bolívares (unos 208 dólares) y que espera llegar a 500.000 beneficiarias, siempre a través del censo gubernamental.

Especialmente este anuncio animó las críticas de la oposición y de cientos de internautas que cuestionaron que solo por estar en estado de gravidez una mujer reciba casi tres veces más dinero que un obrero por 30 días de trabajo a sueldo mínimo: 248.510 bolívares (unos 75 dólares).

Igual que las embarazadas las personas con discapacidad recibirán 700.000 bolívares mensuales, mientras que unos 200.000 estudiantes becados por el Gobierno también percibirán un incremento de sus ingresos que será anunciado en los próximos días, según el Ejecutivo.

Maduro, que esta semana ubicó la pobreza extrema del país en 4,4 %, igual que en 2016, aprobó también bonos para 4 millones de familias que no cuenten con un ingreso mensual y explicó que estas ayudas variarán de acuerdo al número de integrantes de cada hogar.

Según los datos oficiales aportados esta semana por el presidente, cerca de seis millones de venezolanos se encuentran en pobreza general, y otro 1.400.000 están en la miseria.

Con todo, los ciudadanos están más preocupados por la inflación y la escasez generalizada que por la cantidad de dinero que percibirán mensualmente, mientras el chavismo reitera epopeyas de la llamada revolución con la mirada puesta en las urnas.

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