Ana Julia Quezada pide perdón al padre de Gabriel por su asesinato: “Te quité lo más grande”
ABC
Ana Julia Quezada, la asesina confesa del pequeño Gabriel, hecho acontecido en España hace dos meses, ha decidido pedir perdón a Ángel Cruz, el que fuera su pareja sentimental por haberle arrebatado «lo que más quería… a su Pescaíto», según sus propias palabras plasmadas de su puño y letra en una carta.
En dicha misiva, Ana Julia califica de «lamentable accidente» la muerte de Gabriel Cruz, «el Pescaíto», y asegura que no se lo confesó por no «hacerle aún más daño».
«Ángel, no tengo excusas por lo que hice. Sé que se dicen muchas cosas que no son ciertas», arranca el comienzo de la carta en la que además de pedir perdón por el daño causado y excusándose de que no premeditó quitar la vida al pequeño Gabriel, para posteriormente buscar una justificación al ser, según sus palabras, presa del pánico. «Sólo sé seguro que el miedo te bloquea, porque eso me pasó a mí. Entiendo que no me creas porque es lo más normal, pero tengo el valor suficiente para decirte que por un lamentable incidente te quité lo más grande que uno puede tener».
Ana Julia prosigue su epístola y dice que lamenta «todo el daño que he hecho, sobre todo a Gabriel, a Patricia y a todos los familiares. Dicen que fue todo premeditado, pero no es así. Lo que pasó es que no pude sacar fuerzas para decírtelo y hacerte tanto daño diciéndotelo. Me metí en una bola cada vez más grande (…) Pero no quiero excusarme. Lo que hice está muy mal y no hay excusas que valgan. Quiero pediros perdón a todos, sobre todo a vosotros y a Patricia».
La asesina confesa finaliza su carta de nuevo pidiendo disculpas: «Perdón de todo corazón. Espero que algún día en vuestro corazón me perdonéis».
Estando en prisión, Ana Julia también escribió otra carta a la periodista Ana Rosa Quintana detallando cómo se sentía tras ingresar en la cárcel. «Fue un accidente y siempre lo diré porque es la verdad. Me asusté mucho, el miedo te bloquea y actué así. No fui lo suficientemente fuerte como para decirle a mi pareja, a nadie, lo que había pasado», aseguraba en esa otra misiva.