AN recibe el apoyo del Grupo de Contacto como centro político de Venezuela
EFE
El Grupo Internacional de Contacto (GIC) expresó este martes su apoyo a la Asamblea Nacional de Venezuela, liderada por la oposición a Nicolás Maduro, como «centro de la vida política» del país.
«La Asamblea Nacional, elegida democráticamente y presidida por Juan Guaidó, debe seguir siendo el centro de la vida política del país, sus prerrogativas constitucionales deben respetarse de conformidad con su legislación nacional, la inmunidad parlamentaria de sus miembros debe estar plenamente garantizada», indica la declaración del GIC tras una reunión de dos días en Costa Rica.
El GIC, conformado por países de América Latina y la Unión Europea, también condenó los «procesos judiciales viciados destinados a criminalizar la protesta y las opiniones políticas, tales como las acciones emprendidas contra varios Representantes de la Asamblea Nacional».
«Los dirigentes y miembros de los partidos necesitan poder llevar a cabo su trabajo de manera pacífica sin intimidación ni represalias», afirmó el Grupo Internacional de Contacto.
El GIC también condenó «la desaparición forzada del diputado Gilber Caro, cuyo destino y paradero siguen siendo desconocidos» y responsabilizó «a las autoridades pertinentes de su seguridad e integridad».
El diputado, que forma parte del partido Voluntad Popular (VP) al igual que el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, fue arrestado «en horas de la madrugada» del pasado 28 de abril, según denunció la Asamblea Nacional.
El Grupo Internacional de Contacto está conformado por Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, España, Suecia y el Reino Unido, así como por Costa Rica, Uruguay, Ecuador y Bolivia.
El único que no firmó fue Bolivia, porque desde que se conformó el GIC ese país decidió brindar aportes pero no suscribir declaraciones, según detalló la vicepresidenta de la Comisión Europea y Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini.
Venezuela afronta una crisis política y social que se acentuó después de que el pasado 23 de enero el líder del Parlamento, Juan Guaidó, se declaró mandatario interino al invocar unos artículos de la Constitución venezolana y logró el respaldo de buena parte de los países del continente americano y una veintena de naciones europeas.
La oposición venezolana no reconoce el nuevo mandato de seis años que juró Nicolás Maduro el pasado 10 de enero, al considerar ilegítimas las elecciones de mayo del año pasado.