Amnistía Internacional pide solidaridad mundial ante crisis migración forzada en Venezuela
EFE
Amnistía Internacional llamó este jueves en Argentina a organizaciones y Gobiernos del mundo a ejercer su «solidaridad» y su «responsabilidad» ante la situación en Venezuela, que, según dijo, atraviesa «una de las crisis de magnitudes más grandes en materia de migración forzada».
Integrantes de la organización presentaron este jueves ante la prensa en Buenos Aires el informe «Esto no es vida: Seguridad ciudadana y derecho a la vida en Venezuela«, que denuncia las violaciones de derechos humanos y las medidas represivas que implementa el Estado de ese país contra la población más vulnerable.
La directora de Política y Justicia Internacional de AI en Argentina, Mariana Fontoura Marques, recordó que, según datos de las Naciones Unidas, ya hay al menos 2,3 millones de venezolanos fuera de su país y, de ellos, 1,6 millones salieron desde 2015.
Asimismo, señaló que el 90 % de ellos se encuentra en la región, la mayoría en Colombia, pero también en países como España, que es el cuarto con más solicitudes de asilo por detrás de Perú, Brasil y Estados Unidos, y Argentina, donde, desde 2016, se ha «triplicado» la llegada y radicación de migrantes del país caribeño, afirmó.
«Estamos viviendo una de las crisis de magnitudes más grandes en materia de la problemática de migración forzada en la región» y esto tiene «un impacto importante» para el mundo, aseveró antes de realizar un «llamamiento a la solidaridad internacional y al compromiso con la responsabilidad compartida» por esta coyuntura.
Fontoura Marques hizo hincapié en la «obligación» que tienen los Estados de dar acceso a estas personas al sistema internacional de protección y pidió que se «remueva cualquier tipo de obstáculo y de barrera» para que puedan utilizarlo y no se implementen medidas como la exigencia de documentos.
«Es muy importante que garanticen el acceso a los derechos sociales a los servicios públicos en cada país en el que están y eso implica también facilitar los trámites migratorios», agregó antes de advertir que, aunque en Argentina se han emitido disposiciones que los flexibilizan, el sistema está «colapsado».
Además, criticó que Argentina ha experimentado «importantes retrocesos» en estas políticas desde 2017 con restricciones y el anuncio del Gobierno de implementar medidas de control migratorio «más intensas».
También destacó que el 87 % de los homicidios que se cometen en Venezuela son con armas de fuego y, por ende, consideró importante que los gobiernos respeten el tratado de comercio de armas que establece que estas no se pueden vender a países que pueden utilizarlas «para cometer violaciones de derechos humanos».
En la conferencia de prensa, el director de Amnistía Internacional España, Esteban Beltrán, señaló que las cifras de venezolanos que se han marchado del país es «muy relevante» si se comparan con los cinco millones de refugiados procedentes de Siria en siete años de guerra civil.
Además, señaló que el país caribeño comparte con este último y con El Salvador el «dudoso honor» de tener las cifras de homicidios más altas del mundo, al registrar una tasa de 87 por cada 100.000 habitantes.
Con todo, advirtió de que es fundamental que los mensajes que se lancen a la ciudadanía desde los Gobiernos de América Latina sean «de respeto a derechos humanos» y no «atemorizadores», racistas o xenófobas, como, según criticó, están haciendo algunos países europeos a la hora de referirse a los refugiados que llegan a sus fronteras.