Amnistía Internacional acusa a China de condenar a disidentes en las Navidades
Agencias
La organización Amnistía Internacional (AI) acusó a China de aprovechar las Navidades -una época de menor presencia de diplomáticos y prensa internacional en el país- para silenciar disidentes políticos, como reacción a las condenas impuestas el martes contra los activistas Wu Gan y Xie Yang.
«Es una vergüenza que las autoridades chinas hayan elegido el día posterior al de Navidad para tratar el caso de dos personas que quedaron en un limbo legal tras la campaña sin precedentes contra activistas y abogados de derechos humanos iniciada en 2015», señaló en un comunicado el investigador de AI para China Patrick Poon.
«Celebrar juicios injustos y sentencias politizadas de defensores de los derechos humanos en un momento en el que es más difícil que respondan diplomáticos, periodistas, observadores internacionales y opinión pública apesta a cínico cálculo político», subrayó.
Wu Gan, un activista conocido por sus campañas de defensa de derechos humanos tanto en la vía pública como a través de internet, fue condenado el martes a ocho años de cárcel por «subversión», un delito frecuentemente usado contra presos políticos en China.
El abogado Xie Yang, que defendió numerosos casos relacionados con los derechos humanos en China, también fue considerado culpable de ese delito en una sentencia separada dictada ayer, aunque los tribunales le eximieron de ir a prisión por considerar que había confesado sus delitos.
«Ni Wu Gan ni Xie Yang deberían haber sido detenidos, mucho menos considerados culpables de un delito por ejercer el mero derecho a ejercer su libertad de expresión», destacó el responsable de Amnistía Internacional.
«Al intentar esquivar el escrutinio de la prensa y la comunidad internacional, el Gobierno chino no puede ocultar el hecho de que estos vergonzosos juicios no se sostienen», añadió Poon.
Las sentencias «navideñas» en casos relacionados con derechos humanos son muy frecuentes en China, donde el premio Nobel de la Paz 2010 Liu Xiaobo, fallecido en julio de este año, fue condenado a 11 años de prisión por subversión el 25 de diciembre de 2009.
Ese mismo año, pero el 29 de diciembre, la Justicia china ejecutó por narcotráfico a un ciudadano británico, Akmal Shaikh, primer europeo al que se aplicaba la pena capital en China en casi 60 años. EFE