América Latina necesitará cerrar las brechas ampliadas por la pandemia
EFE
Los países de América Latina tendrán que emprender reformas económicas y sociales para superar las enormes brechas que puso en evidencia la pandemia de la COVID-19 en áreas como salud y educación, dijeron este jueves expertos en un foro virtual en Bogotá.
Esos cambios son inaplazables y deben estar orientados a superar desigualdades crónicas de los países de la región, manifestó la exministra española de Ciencia e Innovación y presidenta de la Fundación Cotec, Cristina Garmendia, al intervenir en el foro «Retos de América Latina tras la pandemia».
«Si queremos salir juntos tenemos que saber las brechas que se están abriendo y las fuentes de desigualdades que están saliendo», expresó Garmendia en el foro organizado por la firma española ClarkeModet que celebra sus 25 años de operaciones en Colombia.
Garmendia señaló que «sin cimientos sólidos ningún país va a ser refugio en futuras crisis», lo que implica hacer reformas que reduzcan las desigualdades, principalmente con «mujeres, indígenas o afrodescendientes», en lo cual coincidió con el director ejecutivo por Colombia y Perú en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Sergio Díaz-Granados.
RADIOGRAFÍA DE LA DESIGUALDAD
«Hay que aprovechar esta situación de la pandemia, que ha sido una especie de rayos X sobre lo que teníamos, como la inequidad, las zonas extensas del país abandonadas casi que a su suerte, para hacer mejor el trabajo y tratar de levantar a todos al tiempo y no primero a uno y después a otros», manifestó el funcionario del BID.
En ese sentido, Díaz-Granados subrayó la necesidad de «un gran paquete de reformas de carácter estructural», comenzando por lo social para garantizar a toda la población «acceso a medicinas, a servicios de calidad y a tecnología en la salud», áreas en las que hay deficiencias en los países de América Latina, la región más golpeada por el coronavirus.
Otro factor que debe abordarse es de la conectividad, crucial en estos tiempos de cuarentenas, a pesar de las deficiencias existentes.
«Tenemos un rezago en conexión digital y habrá una gran revolución social para acelerar la conectividad», dijo Díaz-Granados, exministro de Comercio de Colombia.
Añadió que las reformas deben incluir también las fiscales porque será necesario «buscar más ingresos, mejorar el endeudamiento y adicionalmente mejorar los programas de gastos para focalizarlos en los más necesitados», lo que también implica una política de mayor austeridad.
«Tenemos que proteger a la población vulnerable, a los que están sin pensión, evitar que la educación se deteriore, revisar a fondo la forma como se gasta el presupuesto de la nación», apostilló.
PILARES PARA EL CAMBIO
Garmendia hizo énfasis en la parte social de las reformas y recordó que las medidas tomadas por muchos países para hacer frente a la crisis de 2008 «lamentable no contribuyeron a un crecimiento inclusivo».
Por eso planteó la necesidad de reforzar cuatro pilares que, según explicó, son fundamentales para reducir brechas y enfrentar en mejores condiciones emergencias como la actual, y que son las capacidades educativas, tecnocientíficas, industriales y sanitarias.
«La política educativa es la política económica más importante de un país», aseguró Garmendia al señalar que la pandemia ha mostrado que «enseñar de manera virtual es un reto para todos», tanto en España como en Latinoamérica.
La exministra destacó como algo positivo «que en estos últimos meses hemos prestado a la ciencia más atención que nunca», y por eso hay que seguir avanzando en la investigación científica, así como en «la digitalización de los sistemas nacionales de salud» para poder utilizar mejor la telemedicina.
«Ha quedado claro que sin salud no puede haber economía; no se va a recuperar la economía si no recuperamos la salud de los ciudadanos», enfatizó.
Garmendia dijo que esta «es una oportunidad para hacer una apuesta por la digitalización de la salud» y celebró el anuncio hecho hoy por el Gobierno español de que movilizará 140.000 millones de euros de inversión pública y privada con el nuevo Plan España Digital 2025, la mitad de los cuales se invertirá en el trienio 2020-2022, para dar un impulso a la digitalización.
Según la exministra española, todas esas medidas deben estar acompañadas de un gran respaldo político porque consideró «imposible avanzar en una hoja de ruta consensuada si no hay un quinto pilar que es el de la política que consensúe, que saque lo mejor de sí mismos al servicio de la recuperación».
«Todas estas reformas hay que hacerlas en democracia», afirmó por su parte Díaz-Granados, quien añadió que en América Latina, que tendrá elecciones este año en países como Bolivia, Perú o Venezuela, «no hay margen para tener nostalgias, no puede haber evocación o romanticismo de regímenes con menos libertad».