Altares tradicionales para los difuntos acompañan las protestas en Bolivia
EFE
La festividad de Todos los Santos no ha logrado parar las protestas posteriores a las recientes elecciones generales en Bolivia, donde en ciudades como Cochabamba los manifestantes acompañaron los bloqueos con «mast’akus», los altares tradicionales que se ofrecen a los difuntos en estas fechas.
Uno de los puntos de bloqueo donde se armó un «mast’aku», que en quechua significa «tendido», fue la plaza 4 de Noviembre, en la zona norte cochabambina.
Allí los manifestantes colocaron sobre una mesa cubierta con una tela negra elementos como galletas, frutas, flores, dulces y pequeñas banderolas, cadenas y coronas de papel de color morado y negro, además de las «t’ant’awawas», los panes tradicionales que se ofrecen a las almas de los difuntos en esta festividad.
También instalaron una bandera boliviana, una pancarta que decía «Democracia, viva pero presa» y fotografías de autoridades como el presidente del país, Evo Morales, y el vicepresidente Álvaro García Linera, además de un jefe policial regional al que acusan de ser parcial con el oficialismo en desmedro de las protestas opositoras.
La creencia popular boliviana señala que cada 1 de noviembre al mediodía llegan los espíritus de los difuntos para visitar durante un día a sus familias, que les esperan con panes dulces, bebidas y comidas que les gustaba en vida, y se van el 2 de noviembre.
En Cochabamba, al igual que en otras ciudades bolivianas, se mantienen movilizaciones ciudadanas desde el día posterior a las elecciones generales del pasado 20 de octubre, en las que el órgano electoral dio por vencedor a Morales, pero la oposición denuncia que hubo un fraude a su favor en el cómputo de votos.
Morales llamó el jueves tanto a sus seguidores como a los opositores a cesar las movilizaciones violentas, en espera de que una auditoría iniciada durante esa jornada por la Organización de Estados Americanos (OEA) investigue las denuncias de fraude.
El mandatario pidió la tregua también a propósito de las festividades de Todos los Santos y del Día de los Difuntos.
Sin embargo, la oposición política y los movimientos cívicos contrarios al Gobierno rechazaron la tregua y la auditoría, al considerar que sólo servirá para validar el supuesto fraude.
Estos sectores han dejado de pedir una segunda vuelta entre Evo Morales y el expresidente Carlos Mesa (2003-2005), el segundo más votado, y ahora demandan que se anulen las elecciones y se convoquen nuevos comicios.
