Alquilar un apartamento o habitación es toda una proeza
La forma de alquilar inmuebles en Venezuela se ha transformado, sobre todo para los jóvenes profesionales quienes ven más complicado rentar un sitio para vivir y aun más adquirir una vivienda.
La prioridad para los estudiantes o profesionales solteros es alquilar habitaciones. La renta de apartamentos quedó en el pasado, no solo por los altos costos que estos presentan, sino por la falta de ofertas que hay en el mercado, a raíz del temor de los propietarios por que le quiten su propiedad.
Álvaro González tiene 27 años, es oriundo de Barcelona. Trabaja en la sede principal del Banco Provincial, en La Candelaria y vive en una habitación por la zona. Aunque tiene más de tres años viviendo en el sitio, confiesa que para conseguirlo le costó bastante. La situación, al parecer, se ha agudizado.
«Mi hermana quiere venirse a Caracas y en estos momentos es casi imposible. No ves anuncios clasificados. Las pocas que hay la mensualidad es de 15 mil bolívares. Algo irrisorio con esta inflación».
Economistas han vaticinado que el incremento en los bienes y servicios para finales de año será al menos el doble, de continuar con las mismas políticas económicas.
A Valeska García le preocupa esto. Pues tiene año y medio viviendo en una habitación con su tía y esta le ha incrementado dos veces. «Ella tiene sus necesidades y el apartamento también. Pero yo trabajo y estudio y si la inflación sigue campante a mi me van a subir el alquiler, además de la comida y lo demás».
Aunque ambos jóvenes consultados no superan los 30 años, ven con dificultad adquirir un apartamento o una casa propia. Coinciden en que no existen planes que faciliten a los jóvenes profesionales adquirir una propiedad.
En cualquiera de las páginas web de venta inmuebles, un apartamento en el centro de Caracas de una habitación puede superar los 2 millones de bolívares. El monto se incrementa si el edificio tiene estacionamiento, vigilante, entre otras bondades.
Oferta
Patricia Buendía tiene necesidades. Su apartamento es grande y podría alquilar una habitación, sin embargo está negada pues el último inquilino que tuvo se apalancó en la Ley de Arrendamiento para quedarse con las cuatro paredes que tenía alquilada.
«Tanto dimos y tanto luchamos por vías legales que el señor tuvo que irse, pero hasta nos selló la puerta que da hacia la casa y abrió una independiente. Vivía en condiciones deplorables porque solo tenía un baño y no cocina. Fue traumático».
Otros propietarios quieren evitarse estos ratos amargos y deciden no alquilar, aun cuando tengan necesidad e inclusive, teniendo un apartamento desocupado.
Esta es la principal razón de la merma de ofertas para alquilar, bien sea habitación o apartamentos.
«Los principales afectados somos los jóvenes. Los solteros que venimos del interior o que necesitan un sitio», manifiesta Amanda García, quien cree que para adquirir una propiedad debe irse a otro país. «Aquí es imposible… ¡Imposible!», enfatiza.
Antigüedad
Con las negociaciones de habitaciones ocurre un fenómeno. Quienes tienen dos o más años alquilados en un mismo sitio están pagando alrededor de 3 mil o 4 mil bolívares mensuales, según el sitio y las condiciones de convivencia.
Sin embargo, alquilar esas mismas habitaciones a clientes nuevos podría resultar casi el doble de lo que pagan los actuales residentes.
Analistas económicos atribuyen esta situación al fenómeno de la inflación, la cual se ha disparado tanto en los últimos cinco años, que sería irrisorio aplicar un aumento a inquilinos con antigüedad basándose en este factor, pues el porcentaje de alza sería más del 300%.
Alquileres promedios de habitaciones
La Candelaria: Bs. 5.000
Chacao: Bs. 7.000
El Paraíso: Bs. 4.000
Palo Verde: Bs. 4.300
Alquileres promedios de apartamentos
Campo Alegre: Bs. 120.000
Los Dos Caminos: Bs. 40.000
Los Palos Grandes: Bs. 50.000
Chacaíto: Bs. 35.000
Odell López Escote