Alnavío | Padrino López envía un extraño mensaje a Maduro y Guaidó
Juan Carlos Zapata
El general Vladimir Padrino López dice que la oposición debe regresar a la mesa de negociaciones. El ministro de la Defensa de Nicolás Maduro parece -sólo parece- que pasa por alto que fue Nicolás Maduro quien ordenó a sus delegados no asistir a la sexta ronda convocada la semana pasada en Barbados. A quién le cabe que Padrino López ignora lo que en realidad ocurrió, y que no esté al tanto de los detalles de la mesa permanente de negociaciones.
Pero Padrino López también dijo: “Cada vez que se sientan a dialogar en Barbados, nosotros nos alegramos”. La frase es coherente con lo repetido. Que la Fuerza Armada es uno de los factores que presionaba -y sigue presionando- para que la negociación se llevara a cabo. El “nos alegramos” de Padrino López no es simbólico. Porque de pronto se creyó posible que se avanzaba en la negociación, y hasta se abrigaban esperanzas de un acuerdo antes de fin de año. Las expectativas habían escalado en el país, hasta que Maduro rompió. Juan Guaidó ha dicho: Maduro salió corriendo de la mesa, y ha dicho, Guaidó, si hay que volver, hay que hacerlo. Y los rusos han dicho: Guaidó y Maduro están condenados a negociar.
Padrino López le dice a la oposición: Siéntense a la mesa. Vayan a la mesa diálogo “a la que siempre ha llamado el Presidente para dirimir nuestras diferencias”. El general afirma: “Dejen la mezquindad, la ruindad de un lado”. ¿A quién se lo dice? ¿Es a la oposición? ¿Es al propio Maduro? Las preguntas no están de más. Porque se sabe que:
La Fuerza Armada quiere la negociación.
La Fuerza Armada no quiere una salida violenta.
La Fuerza Armada prefiere la solución electoral.
La Fuerza Armada no quiere que la crisis se prolongue.
La declaración de Padrino López se da en el marco de la recolección de firmas contra la Orden Ejecutiva de Donald Trump que impone severas restricciones al régimen de Maduro y prohíbe y alerta a empresas y países a hacer negocios con Maduro. Padrino López se pronuncia contra el bloqueo. Padrino López ataca a la dirigencia opositora por apoyar las sanciones, y ese discurso va en la línea del discurso de Nicolás Maduro y de Diosdado Cabello, presidente de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente, y amigo del ministro de la Defensa.
Pero Padrino López también dijo: “Cada vez que se sientan a dialogar en Barbados, nosotros nos alegramos”. La frase es coherente con lo repetido. Que la Fuerza Armada es uno de los factores que presionaba -y sigue presionando- para que la negociación se llevara a cabo. El “nos alegramos” de Padrino López no es simbólico. Porque de pronto se creyó posible que se avanzaba en la negociación, y hasta se abrigaban esperanzas de un acuerdo antes de fin de año. Las expectativas habían escalado en el país, hasta que Maduro rompió. Juan Guaidó ha dicho: Maduro salió corriendo de la mesa, y ha dicho, Guaidó, si hay que volver, hay que hacerlo. Y los rusos han dicho: Guaidó y Maduro están condenados a negociar.
Con información de Alnavío.