Almagro saluda la liberación de 56 «presos políticos» en Nicaragua
EFE
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, saludó este martes la liberación de 56 «presos políticos» en Nicaragua, pero consideró que «cumplir íntegramente lo acordado y avanzar en temas pendientes es imprescindible para los y las nicaragüenses».
En un mensaje en Twitter, Almagro se posicionó sobre la liberación de 56 presos en Nicaragua bajo la polémica Ley de Amnistía, aprobada el pasado sábado por la mayoría sandinista de la Asamblea Nacional (Parlamento) y a la que se opone la oposición porque podría proteger a la Policía.
«Saludamos liberación de 56 presos políticos en #Nicaragua según acuerdo Alianza-Gobierno. Reconocemos trabajo de Representante Especial de @OEA_oficial Rosadilla y de Nuncio papal. Cumplir íntegramente lo acordado y avanzar en temas pendientes es imprescindible para los y las nicaragüenses», manifestó Almagro.
Almagro mencionaba así el trabajo que han hecho para la liberación de los presos el nuncio apostólico en Nicaragua, Waldemar Stanislaw Sommertag, y el exministro de Defensa de Uruguay Luis Ángel Rosadilla, que actúa en representación de la Secretaría General de la OEA.
La Secretaría General de la OEA ha actuado como garante y testigo del diálogo entre el Gobierno nicaragüense y la opositora Alianza Cívica, que comenzó el 27 de febrero y se suspendió el 3 de abril ante la imposibilidad de lograr acuerdos.
Decenas de «presos políticos» fueron liberados este martes en Nicaragua y, de madrugada, fueron trasladados a sus casas en vehículos del Sistema Penitenciario Nacional, en compañía de un delegado del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Según el dirigente empresarial y miembro de la Alianza Juan Sebastián Chamorro el número de personas liberadas es 56.
Entre los excarcelados se encuentra el periodista Miguel Mora, director y propietario del canal 100% Noticias, un medio crítico del Gobierno de Daniel Ortega.
Estas acciones se llevaron a cabo bajo la Ley de Amnistía, que absolverá de responsabilidad a quienes hayan cometido crímenes en el marco de la crisis que estalló en abril de 2018 con protestas contra Ortega, que derivaron en el levantamiento de varias ciudades del país y dejaron cientos de muertos.
La oposición nicaragüense ha repudiado esa legislación bajo el argumento de que no ofrece justicia a las víctimas de la represión gubernamental y porque la ley sustenta la tesis oficial de que las manifestaciones constituyeron un intento de «golpe de Estado» contra Ortega.
La crisis de Nicaragua dejó al menos 325 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 594 y el Gobierno reconoce solo 199.