Alexei Navalny: “Pasaré mi vida en prisión y moriré aquí”
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El disidente ruso Alexei Navalny, quien fue el principal oponente político del presidente Vladimir Putin antes de su muerte en febrero, creía que moriría en prisión, según sus memorias póstumas que se publicarán el próximo 22 de octubre.
The New Yorker publicó extractos del libro, que incluyen escritos del diario de prisión de Navalny y anteriores. “Pasaré el resto de mi vida en prisión y moriré aquí”, escribió el 22 de marzo de 2022. “No habrá nadie a quien despedir… Todos los aniversarios se celebrarán sin mí. Nunca veré a mis nietos”, siguió.
El diario revela el duro castigo que el régimen penitenciario y su huelga de hambre ejercieron sobre su cuerpo, según otros extractos publicados en el London Times.
“Hoy me siento aplastado. Fuimos a la casa de baños. Apenas podía soportar estar de pie bajo la ducha caliente. Mis piernas cedieron. Ya es de noche y no tengo fuerzas en absoluto. Sólo quiero tumbarme y, por primera vez, me siento emocional y moralmente deprimido”, escribió en una entrada.
Diario “Mi memorial”
Los extractos capturan la soledad del encarcelamiento, pero también un toque de humor. Por ejemplo, el 1 de julio de 2022, Navalny describió su día típico: despertarse a las 6:00 am, desayunar a las 6:20 am y comenzar a trabajar a las 6:40 am.
“En el trabajo, te sientas durante siete horas frente a la máquina de coser en un taburete por debajo de la altura de la rodilla”, escribió. “Después del trabajo, sigues sentado durante algunas horas en un banco de madera bajo un retrato de Putin. Esto se llama ‘actividad disciplinaria’”.
El libro, titulado “Patriot”, será publicado por la editorial estadounidense Knopf, que también está planeando una versión en ruso. “Es imposible leer el diario de prisión de Navalny sin indignarse por la tragedia de su sufrimiento y su muerte”, escribió el editor de The New Yorker, David Remnick.
En el último extracto publicado en la revista, fechado el 17 de enero de 2024, Navalny responde a la pregunta que le hicieron sus compañeros de prisión y los guardias de la prisión: ¿Por qué regresó a Rusia?.
“No quiero renunciar a mi país ni traicionarlo. Si tus convicciones significan algo, debes estar preparado para defenderlas y hacer sacrificios si es necesario”, dijo.
Al especular sobre las consecuencias de cualquier intento de asesinarlo, Navalny dijo que sus memorias: “Serán mi monumento”.
“Si me matan, mi familia recibirá el anticipo y las regalías que, espero, habrá”, escribió.
“Seamos realistas, si un turbio intento de asesinato con un arma química, seguido de una trágica muerte en prisión, no puede vender un libro, es difícil imaginar qué lo haría”, bromeó. “¿Qué más podría pedir el departamento de marketing?”.
“Lobo Polar”, el gulag siberiano en el que murió Alexei Navalny
En Rusia hay en la actualidad una red de casi 700 colonias penales, donde se encuentran encerrados los más de 460.000 reclusos que hay en todo el país. Activistas, organizaciones no gubernamentales y ex presidiarios coinciden en que la penitenciaría IK-3 en la que estaba recluido el líder opositor Alexei Navalny es, sin dudas, una de las más duras.
Un abogado ruso afirmó a principios de año que las condiciones a las que son sometidos en esa prisión equivalen a menudo a una condena a muerte. Según indicó, la colonia “Lobo Polar”, como también se conoce a esa prisión ártica, es “esencialmente una tortura legalizada” que está diseñada para quebrantar física y mentalmente a los presos.
“Es una colonia repugnante”, declaró al sitio de noticias ruso Meduza.
Yamalo-Nenets, donde está ubicada la prisión, es una región autónoma en el Distrito Federal de los Urales, caracterizada por su clima extremadamente frío y su aislamiento geográfico. En invierno la temperatura puede alcanzar los 30 grados bajo cero. La localidad de Jarp, que tiene unos 6.000 habitantes, se encuentra a casi 2.000 kilómetros de Moscú o unas 45 horas en tren desde la capital rusa.
En términos de infraestructura, la cárcel de Yamalo-Nenets consta de varios edificios y bloques de celdas, separados por categorías de prisioneros y niveles de seguridad. Las celdas son pequeñas, y los reclusos pasan la mayor parte del día allí dentro, con acceso limitado a actividades recreativas o educativas.
El camino de Navalny hasta la prisión de “Lobo Polar” fue tortuoso. Desde que regresó de Alemania tras sobrevivir al envenenamiento con el agente nervioso Novichok, el líder opositor sabía que el Kremlin lo quería muerto. Según los especialistas, y la propia disidencia rusa, quizás no haya ningún lugar más eficaz para acabar con los opositores del Kremlin que el extenso sistema ruso de colonias penitenciarias.
Con información de infobae.com