Alertan que «regulaciones discrecionales del chavismo dañan más que las sanciones»
DW
El 2021 amenaza terminar con una inflación del 5.500 por ciento. Durante la penúltima semana de abril el valor del dólar rompió la barrera de 2,5 millones de bolívares devaluando el salario mínimo mensual a 0,71 centavos de dólar. La crisis ha llevado a Venezuela hacia una emergencia humanitaria compleja que ha dejado a millones de venezolanos hambrientos, sin medicinas y obligados a emigrar a países vecinos.
La Academia Nacional de Ciencias Económicas es una corporación pública dedicada al desarrollo, estudio e investigación de la economía en Venezuela.
DW: La administración de Maduro atribuye los problemas económicos a las sanciones impuestas por EEUU, ¿hasta qué punto las sanciones son las responsables de la debacle económica de Venezuela?
Sary Levy: «El colapso de la economía venezolana no tiene nada que ver con las sanciones, es el resultado natural del llamado Socialismo del Siglo XXI, que combinado con una estructura jerárquica y connivente ha llevado al país a ser considerado a nivel interno como un Estado fallido e internacionalmente como un Estado forajido. El deterioro de la economía venezolana comenzó con la introducción del modelo. Solo que el ciclo expansivo de los precios de los productos básicos entre 2004 y el 2014 ocultó el deterioro, dados los ingentes recursos recibidos por exportaciones petroleras. Pero tan pronto los precios cayeron quedó de manifiesto el profundo daño causado. Desde el 2013 comienza el proceso recesivo.
Las sanciones de Estados Unidos, a las que se sumaron la Unión Europea, Panamá, Suiza y Reino Unido, se han impuesto por la falta de cooperación a los esfuerzos antidrogas y antiterroristas, por las acciones antidemocráticas del gobierno y por las violaciones a los derechos humanos y la corrupción. De igual manera, a las personas o individuos que participen directamente en estas acciones, así como otras actividades ilegales como lavado de dinero.
El objetivo de las sanciones es restringir las fuentes de ingreso del régimen y favorecer una transición a la democracia. Las sanciones también tienen detractores, pero la verdad es que ante sanciones de esta índole la banca internacional revisa con mayor atención las transacciones realizadas con personas jurídicas y naturales venezolanas. Es importante destacar que ni todas las sanciones juntas hacen tanto daño como los controles y regulaciones discrecionales del régimen, esto quedó más que evidente cuando al relajarse los controles monetarios y cambiarios se superó la escasez de 2018 y 2019. Solo para insistir: las sanciones no son la fuente del problema de la economía venezolana, son un instrumento político en pro de su democratización».
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