ALERTA| El 31% de los adolescentes envía mensajes sexuales
El Mundo
Las nuevas tecnologías han traído consigo riesgos hasta ahora inexistentes, como es el caso del sexting, consistente en intercambiar textos o contenidos audiovisuales de carácter sexual. El 31% de los adolescentes entre 11 y 16 años reconoce haber recibido este tipo de contenidos a través de las redes sociales y servicios de mensajería instantánea, según el estudio Net Children Go Mobile: Riesgos y oportunidades en el uso de Internet y dispositivos móviles en España (2010-2015).Una práctica que pone en riesgo la intimidad de los jóvenes y que en muchos casos deriva en acoso y chantajes.
Los jóvenes españoles, según demuestra este estudio realizado por investigadores de la Universidad del País Vasco en 2016, utilizan cada vez con mayor frecuencia los teléfonos móviles y los ordenadores como medio para experimentar su sexualidad. Esta práctica ha dado lugar al denominado sexting (término creado por las denominaciones inglesas sex, sexo, y texting, mensajes), un hábito que gran parte de los jóvenes no considera peligroso. No obstante, se trata de una práctica con grandes riesgos y la concienciación es clave para evitar males mayores. Bajo esa premisa, Orange ha lanzado la iniciativa Por un uso Love de la tecnología, que pretende mostrar a las familias las consecuencias del mal uso de las redes sociales y los dispositivos móviles. La compañía quiere convertirse así en fuente de información y de reflexión para las familias y lograr un uso responsable de la tecnología.
Estos intercambios de fotografías y textos provocativos suelen darse en situaciones de confianza, entre parejas como parte de su relación o como estrategia de seducción entre personas que no tienen todavía ningún tipo de relación ni actividad sexual. La media indica que, entre la franja de los 11 y los 16 años, el 31% ha intercambiado este tipo de materiales, pero entre los adolescentes de 15 y 16 años el porcentaje aumenta de manera alarmante hasta el 42%, según el estudio.
Las aplicaciones de mensajería instantánea (Whastsapp, MSN o Skype) son el medio más habitual para practicar sexting, ya que, según recoge el informe, lo ha utilizado el 15% de los adolescentes.
Posible difusión
Aunque la gran mayoría de los jóvenes no es consciente de los riesgos que entraña, estos materiales, sobre todo las imágenes sexuales, pueden ser distribuidos con gran facilidad y a gran velocidad, incluso meses después de haberse enviado.Una discusión de pareja, una venganza o un chantaje pueden llevar a que la persona que recibe esas fotografías o vídeos de actitudes provocativas o sexuales decida compartirlos entre sus contactos. Por ello, es importante que los jóvenes conozcan qué consecuencias puede tener esta práctica.