Alerta «amarilla» por lluvias durante 72 horas en el norte de Honduras - 800Noticias
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EFE

La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) decretó este viernes alerta «amarilla» (de vigilancia) en el norte de Honduras durante 72 horas por lluvias, aunque las precipitaciones afectarán casi todo el país.

La alerta comenzó a regir a las 18:00 horas locales (00:00 GMT) en el valle de Sula, que es cruzado por caudalosos ríos como el Ulúa y el Chamelecón, que se desbordaron y causaron severas inundaciones con el paso de las tormentas tropicales Eta e Iota, en noviembre de 2020.

Según la ordenanza, la alerta abarca, además, comunidades cercanas a las riberas del Ulúa y el Chamelecón, que desembocan en el Caribe.

La información oficial añade que durante los próximos tres días y producto de la convergencia de vientos y humedad, especialmente en las regiones de occidente, sur y centro del país, se producirá inestabilidad atmosférica, precipitaciones y tormentas eléctricas.

La Copeco subrayó que, de acuerdo con los análisis del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceánicos y Sísmicos (Cenaos), el valle de Sula está más vulnerable después del paso de las tormentas Eta e Iota y el proceso de reconstrucción que se está ejecutando en la zona, y que, por lo tanto, recomendó a la máxima autoridad «alerta amarilla».

Las precipitaciones en las zonas que serán afectadas oscilarán entre los 40 y 60 milímetros, por lo que la Copeco hizo un llamamiento a la población a «mantenerse en alerta, evitar cruzar ríos y quebradas y atender las instrucciones de las autoridades en caso de evacuaciones preventivas».

Las lluvias que han comenzado a azotar varias regiones de Honduras han revivido entre muchos pobladores el fantasma de las tormentas Eta e Iota, principalmente ente los damnificados que perdieron parcial o totalmente sus casas a causa de los dos desastres naturales registrados en la primera quincena de noviembre.

El jueves, la crecida del río Ulúa, que causó la filtración de agua a través de los bordos de contención, inundó accesos de entradas y salidas en las afueras de la ciudad de El Progreso, departamento de Yoro, en el norte hondureño.

Algunas familias que viven en el sector de Guanchías, donde se cultiva banano y caña de azúcar, salieron de sus casas para protegerse ante un eventual desbordamiento del Ulúa, que bordea esa región.

Honduras figura entre los países más vulnerables a los desastres naturales, que de nuevo amenazan con severas inundaciones, principalmente en el norte, donde no se ha terminado de reconstruir todos los bordos que fueron destruidos con el paso de Eta e Iota.

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