Alemania, Italia y Austria quieren reducir a cero la inmigración ilegal
Fuente: EFE
Los Gobiernos de Alemania, Italia y Austria acordaron este jueves en Innsbruck, donde se celebra un consejo de ministros de Justicia e Interior comunitario, cooperar intensamente para reducir «en lo posible a cero» la inmigración ilegal a la Unión Europea (UE).
«Las cosas son relativamente simples: los tres hemos acordado que queremos poner orden» en un ámbito donde durante demasiado tiempo ha reinado cierto desorden, declaró a la prensa el ministro austríaco de Interior, el ultranacionalista Herbert Kickl, tras reunirse con sus homólogos italiano y alemán antes del consejo.
Se trata de «enviar el mensaje claro de que en el futuro no deberá ser posible pisar suelo europeo si no se tiene derecho a protección», añadió.
Con el fin de avanzar rápidamente en «este proyecto de frenar al máximo posible la inmigración y llevarla hacia cero», se organizará una reunión de los tres países a nivel técnico el 19 de julio en Viena, avanzó el titular de Austria, país que preside la UE este semestre.
Su colega Matteo Salvini, quien es también vicepresidente de Italia, precisó que a partir de ahora los tres países trabajarán para reducir «las partidas (de fuera de Europa hacia Europa), los desembarcos, las muertes (en el Mediterráneo)».
Con ello, Italia, que «no deberá seguir siendo el único punto de llegada» de refugiados, espera una «reducción de los problemas, de los costes económicos y sociales de una inmigración que no estamos en condiciones de seguir soportando», añadió.
Al igual que sus colegas, Salvini, líder de la ultraderechista Liga, se mostró satisfecho de la «buena conversación» mantenida y de la cooperación pactada, «que no hubiese sido posible hace uno o dos años».
Abogó por prestar más apoyo a las autoridades libias para que impidan que de su territorio salga gente hacia Europa y por cambiar la legislación internacional que regula el salvamento marítimo de refugiados en el Mediterráneo.
El Gobierno italiano espera ahora que «por fin la UE esté en condiciones de proteger sus fronteras exteriores y reducir los factores de riesgo», insistió.
Su homólogo alemán, el conservador Horst Seehofer, subrayó que «la cuestión de quién recibe asilo en Europa» no deben decidirla los traficantes de personas, sino «los gobiernos elegidos democráticamente».
«Esto nos une por completo y ahora esperamos con atención una conversación con el comisario (europeo de Inmigración, Dimitris) Avramopoulos, que nos dirá cómo la Comisión (Europea) abordará» la nueva postura en la política migratoria.
Seehofer recordó que ya en el Consejo Europeo celebrado a finales de junio se produjo un «cambio paradigmático» en este ámbito, sobre lo cual los tres ministros se mostraron hoy muy satisfechos.
El ministro germano consideró que el objetivo de «crear orden» en la política migratoria debe ser compatible con el de garantizar el principio «humanitario».
Además, dijo considerar que las soluciones a nivel de toda la UE «son siempre las mejores respuestas», pero solo si «también son eficaces a la hora de resolver problemas».
«Cuanto menos se logra de forma conjunta en Europa, tanto más importantes se vuelven las medidas nacionales», advirtió el ministro que en su país ha llegado a amenazar con adoptar ese tipo de medidas para rechazar inmigrantes en la frontera con Austria.
Los tres ministros mantuvieron un desayuno de trabajo trilateral esta madrugada antes de participar con el resto de sus homólogos de los Veintiocho en un Consejo informal en la ciudad de Innsbruck, capital del Tirol austríaco, centrado en la cuestión migratoria.
Seehofer dijo que apoya la idea de la presidencia austríaca de la UE de crear centros para recluir refugiados en países extracomunitarios, aunque reconoció que no será fácil lograr ese objetivo.
No obstante, destacó que espera que los puntos «delineados» en el encuentro trilateral se reflejen en las conclusiones del consejo.