Alarma en Portugal por foco de contagio de COVID-19 los albergues de refugiados
EFE
Los cerca de 140 casos positivos por Covid-19 detectados entre refugiados en un albergue de Lisboa han hecho saltar la alarma en Portugal, donde varios centenares de solicitantes de asilo continúan alojados en establecimientos similares en condiciones precarias.
La magnitud del caso registrado en el hostel Aykibom ha convertido a los refugiados en foco de atención en esta fase de la pandemia en el país.
El establecimiento alojaba en 40 habitaciones a un total de 189 solicitantes de protección internacional que no encontraron lugar en los saturados centros de acogida del Consejo Portugués para los Refugiados (CPR), que cuenta con apoyo financiero del Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) y se encarga de garantizar la acogida.
Las fotografías del albergue que aparecen en distintas webs muestran paredes forradas con planchas de corcho y recogen numerosas críticas por problemas de higiene e incluso falta de agua.
El crecimiento de las solicitudes de refugio en los últimos años -un 288 % entre 2014 y 2019- ha provocado la saturación de los centros del CPR y ha derivado en la búsqueda de alojamientos externos, como hostels, apartamentos y habitaciones alquiladas, «que no siempre garantizan las condiciones deseables», admitió el organismo en un comunicado.
De los 950 inmigrantes a los que prestan acogida, unos 800 están en alojamientos externos, muchos de ellos en albergues donde comparten habitaciones, cuartos de baño y otras áreas comunes.
Es el caso del Istanbul Hostel, que empezó a trabajar con el CPR hace poco y aloja a algunos refugiados aunque también a turistas.
Para evitar contagios por Covid-19, ha reforzado la limpieza y desinfección e intenta reducir al máximo el número de ocupantes de cada habitación, aunque en las más grandes puede haber ahora hasta cuatro personas, según explicaron a EFE desde el establecimiento.
Estas condiciones, que no permiten mantener el aislamiento social recomendado por las autoridades para evitar el contagio por Covid-19, han suscitado numerosas críticas en el país, tanto de asociaciones de apoyo a refugiados como de la esfera política.
La Plataforma de Apoyo a los Refugiados (PAR) criticó estos días la falta de instalaciones para acoger a los refugiados en Portugal, ya que los alojamientos externos no cuentan con un equipo técnico del CPR permanente, y alertó de que la situación vivida en el Aykibom puede volver a ocurrir.
El Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha), el principal de la oposición, solicitó hoy una comparecencia en el Parlamento del ministro de Administración Interna, Eduardo Cabrita, para explicar en qué condiciones se encuentran los solicitantes de asilo.
«Las autoridades responsables no saben a ciencia cierta cuántos hostels y pensiones se están usando para alojar temporalmente a inmigrantes y refugiados, y en qué condiciones viven esas personas», denunció el partido.
Por el momento, Cabrita avanzó a la prensa que «en los próximos días» está prevista una operación en varias pensiones de Lisboa en las que viven cerca de 500 solicitantes de asilo, a quienes se realizarán test para evitar nuevos focos.
Mientras tanto, las autoridades están analizando los posibles contactos que tuvieron los refugiados contagiados e intentando localizar a algunos inmigrantes que no se encontraban en el hostel Aykibom cuando fue evacuado el pasado domingo.
De 25 que estaban en paradero desconocido, 19 fueron localizados en Portugal y otro fue encontrado anoche en Reino Unido, según confirmaron a EFE fuentes del Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF), que sospechan que otro más también puede estar en territorio británico, mientras que los cuatro restantes siguen en paradero desconocido.
El SEF, que desconoce cuándo y cómo se podrían haber desplazado a Reino Unido, ha abierto una investigación, ya que los solicitantes de asilo tienen libertad de circulación dentro del país -aunque deben informar a las autoridades de su domicilio- pero no pueden ir al extranjero.
