Al Qaeda da fe de vida de la monja y otros 5 secuestrados en Mali
Agencias
«Gloria Cecilia Narváez fue enviada por su congregación a Mali para respaldar y ayudar a los cruzados a predicar el cristianismo y convertir a los musulmanes a su religión».
Así presenta el narrador del video recién difundido por una filial de Al Qaeda a la religiosa colombiana que fue secuestrada el 7 de febrero pasado en ese país de África Occidental.
Narváez, de 56 años, pertenece a las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, una congregación de origen suizo nacida en 1893 en Colombia y con presencia en 17 países.
Y trabajaba como misionera desde hacía seis años en la parroquia de Karangasso, contigua a la localidad en la que fue raptada, Koutiala, situada a 400 kilómetros al este de la capital Bamako.
«Ella y su congregación sólo se proponen despojar a los musulmanes de Mali de sus creencias y reemplazarlas por falsedades», prosigue el narrador en árabe, según una traducción de SITE, una organización que investiga el yihadismo.
Otros 5 secuestrados
El video dura 16 minutos y 50 segundos, se hizo público a través de la red encriptada Telegram, y muestra también con vida a otras cinco personas secuestradas por el Grupo de Respaldo al Islam y los Musulmanes (Jama’a Nusrat ul-Islam wa al-Muslimin, JNIM) en Mali.
Se trata del cirujano australiano Arthur Kenneth Elliott, la francesa trabajadora de una ONG Sophie Petronin, el sudafricano Stephen McGown, el rumano Iulian Ghergut y la misionera suiza Beatrice Stockly.
En el video, la organización considerada la rama oficial de Al Qaeda en el Magreb islámico y formada tras la fusión de una serie de grupos yihadistas precisa que de momento no hay negociaciones en curso para liberar a los rehenes, aunque luego señala que éstas están «activas».
Su difusión coincide con la llegada a Mali del presidente francés Emmanuel Macron para reunirse este domingo con cinco mandatarios del grupo regional G5 Sahel y examinar las posibilidades de desplegar una fuerza común antiyihadista.
Desde marzo de 2012 varias zonas de Mali y los países vecinos se encuentran en manos de grupos yihadistas vinculados a la red de Al Qaeda.