Al menos ocho muertos por una motocicleta bomba en el norte de Siria
800 Noticias | EFE
Al menos ocho personas, entre ellas una mujer y un niño, murieron este domingo por la explosión de una motocicleta bomba, que dejó a otros 19 heridos en la ciudad norteña siria de Ras al Ain, fronteriza con Turquía, y bajo el control de las tropas de Ankara y milicias locales aliadas, informó hoy una ONG.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó hoy de la muerte de al menos ocho personas, entre ellas una mujer y un niño por la explosión de una «motocicleta bomba» en la localidad de Ras al Ain, ubicada en el norte de la provincia de Al Hasaka (noreste), controlada por tropas turcas y facciones aliadas.
Asimismo, la ONG con sede en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores sobre el terreno, indicó que otras 19 personas resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad, por lo que el número de muertes podría aumentar en las próximas horas.
Por su parte, la agencia estatal de noticias siria SANA dijo que «varios civiles murieron y resultaron heridos» por la explosión, sin especificar el número de víctimas, y responsabilizó a «grupos terroristas» leales a Turquía del ataque.
El pasado día 23, otras cuatro personas murieron y más de una decena resultaron heridas por la explosión de un coche bomba en Ras al Ain, donde en octubre de 2019 las tropas turcas lanzaron una ofensiva contra las milicias kurdosirias en el norte del país y conquistaron la ciudad.
La localidad ha sido escenario de explosiones y ataques recientemente, algunos contra los uniformados turcos presentes en el área y contra las facciones armadas sirias que los apoyan.
Turquía ha responsabilizado de esos ataques a las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG), afiliadas a la guerrilla kurda Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), activa en territorio turco y considerada terrorista también por Washington y Bruselas.
Precisamente, Ankara intervino en el norte de Siria el año pasado para acabar con la presencia de las YPG al otro lado de su frontera, al igual que ya lo había hecho anteriormente en el noroeste de Siria, donde también controla algunas áreas.