Al menos 96 presos escapan de una cárcel en Costa de Marfil
EFE
Al menos 96 presos escaparon de la cárcel de Katiola, en el centro de Costa de Marfil, aunque algunos ya han sido detenidos, confirmó hoy el director de instituciones penitenciarias marfileñas, Joaquim Koffi Kongoué.
Kongoué aseguró que se ha puesto en marcha una investigación para encontrar a los fugitivos y asumir las responsabilidades por la fuga, que se produjo en las primeras horas del domingo, tras lo que pidió «calma» a los habitantes de Katiola, localidad situada a 45 kilómetros al norte de Bouaké, segunda ciudad más grande del país.
La evasión masiva fue orquestada por seguidores de Yacouba Coulibaly, un popular atracador de bancos conocido como «Yacou el chino», que fue abatido durante un motín en la cárcel de la capital, Abiyán, en febrero de 2016.
Los hechos se produjeron cuando los vigilantes de la penitenciaría se disponían a sacar a los presos del recinto para realizar trabajos, según el portal Connection Ivorienne, que asegura que una docena de los huidos fueron detenidos y llevados de vuelta a la prisión.
En el mes de agosto también se registraron huidas, aunque menos numerosas, de presos en la cárcel de Gagnoa (centro), el día 6, y en el palacio de Justicia de Abiyán, el día 8.
Desde julio, las comisarías marfileñas han sufrido una serie de ataques perpetrados por hombres armados, que se saldaron con el robo de armas, vehículos y dinero.
En la noche del sábado al domingo, la comisaría de la gendarmería de Songon, a 20 kilómetros de Abiyán, fue atacada por un grupo de hombres que sustrajeron armamento e hirieron a un agente.
Los constantes ataques a las autoridades amenazan la frágil paz conseguida en Costa de Marfil tras su última crisis, que comenzó en 2010, cuando el entonces presidente, Laurent Gbagbo, se negó a aceptar su derrota electoral, a pesar de la presión internacional.
Con unos 3.000 muertos y miles más de desplazados en seis meses de combates, el conflicto concluyó en abril de 2011, cuando las fuerzas leales al ganador de las elecciones, Alassane Ouattara, con el apoyo de Francia y de la ONU, detuvieron a Gbagbo y a su esposa.