Al menos 8 muertos y miles de afectados por las intensas lluvias en la India
EFE
Al menos 8 personas murieron y casi 300.000 se han visto afectadas desde el pasado fin de semana por las fuertes lluvias que azotan el estado de Assam, en el noroeste de la India, y que provocaron deslizamientos de tierra y numerosos daños materiales.
La Autoridad Estatal de Gestión de Desastres de Assam (ASDMA, en inglés) reportó este miércoles la muerte de una persona, que se suma a las otras 7 fallecidas en la región desde el pasado fin de semana, cuando comenzaron las fuertes lluvias.
El organismo señaló además que unas 292.000 personas se han visto afectadas por las intensas precipitaciones, lo que ha obligado a decretar la alerta roja en Assam.
Los equipos de rescate se han desplazado a la región para facilitar las tareas de salvamento de los vecinos más afectados, mientras se forman caudalosos ríos por encima de su capacidad habitual.
Las Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF) informó este miércoles en Twitter de la evacuación de más de un centenar de personas de sus hogares como consecuencia de las graves inundaciones y los deslizamientos de tierra.
Además de Assam, al menos otros dos estados nororientales están afectados por las lluvias, entre ellos Arunachal Pradesh y Meghalaya, donde también se decretó la alerta roja por intensas precipitaciones.
El Departamento de Meteorología indio (IMD) alertó este miércoles de fuertes precipitaciones que asolarán en los próximos días las regiones sureñas de Kerala y Tamil Nadu, así como las islas de Andamán y Nicobar.
La India experimentó este año un rápido aumento de las temperaturas a partir de la segunda semana de marzo que propició que los termómetros registraran la mayor temperatura media para un mes de marzo, de 33,1 grados de promedio, desde que comenzaron los registros en 1901.
Unas temperaturas que otros años no son habituales hasta después del mes de mayo.
Estos incidentes meteorológicos tienen lugar en el sur de Asia en la época de más intensidad de las lluvias monzónicas, sobre todo entre julio y agosto, cuando suelen dejar centenares de muertos y millones de afectados en la región.