Aislinn Derbez y Mauricio Ochmann se separaron
Agencias
La separación entre Aislinn Derbez y Mauricio Ochmann, nos dejó una gran lección: que el amor también tiene fecha de caducidad y eso también está bien.
Ayer en medio de los rumores, ambos actores reconocieron que están pasando por una crisis y que en efecto, su relación de pareja está en pausa pero no así su relación de amistad.
Su discurso, más allá de aclarar las especulaciones, fue un manifiesto de algo que nos cuesta mucho trabajo reconocer: que a veces el amor se acaba, que ese amor que idealizamos y que incluso alimentamos simplemente ya no está o se transformó.
Sin embargo, antes de que todo ese amor erótico se termine y dejemos de compartir momentos de intimidad, hay algo que queda y que nadie puede borrar; eso que como pareja construyes con quien en algún momento te robó el aliento.
No importa si hay hijos, si hay casa, no importa tampoco el perro o si hubo una historia de las mal llamadas ‘parejas perfectas’, terminar una relación llevándote lo mejor de ésta es también un acto de valentía y todos deberíamos reconocerlo.
Aunque Aisllin y Mauricio dejaron claro que intentaran reparar lo que algún día tuvieron, también cabe la posibilidad de que no se arregle, sin duda dolerá, pero no tanto como mantenerte en un relación donde no hay nada más que ofrecer.
Alguna vez una amiga muy sabia me dijo que el amor es como un frasco de mermelada que cuando caduca, hay que ir por otro a la tienda porque nadie quiere tener algo echado a perder en su casa.