Agricultores alertan desabastecimiento por falta de diésel en el país
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La Unión Agrícola y Ganadera de los Andes (Unagandes), una de las zonas de mayor actividad de este tipo en el país, alertó este lunes sobre un desabastecimiento de alimentos como consecuencia de la falta de gasóleo que, sostuvo, impide a más del 90 % de los productores arar el campo.
«La escasez de diésel en el país hace presagiar un desabastecimiento de alimentos sin precedentes en Venezuela», dijo en una nota prensa Antonio Escalona Araujo, presidente de Unagandes, que agrupa a 236 productores de seis estados de la zona occidental del país, Táchira, Mérida, Trujillo, Maracaibo, Lara y Barinas.
Indicó que el «ciclo de invierno», próximo a comenzar, es el más importante y productivo del año y que «está a punto de perderse», debido a que los agricultores y ganaderos no disponen de combustible «para movilizar la maquinaria en las labores de labranza, siembra, fumigación, cosecha y transporte».
«Con la llegada de las primeras lluvias, los agricultores comienzan a preparar y arar las tierras, pero la falta de combustible impide a más del 90 % de los productores iniciar las siembras», apuntó.
Según Escalona, la pérdida de 50 toneladas de hortalizas «es un hecho en el eje de los estados andinos».
Asimismo, dijo que hay «señales de alerta en la disminución de algunos productos en los anaqueles de los mercados» y centros de comercialización de alimentos.
«Hoy producimos sólo el 48 % de la capacidad instalada de carne de pollo y la producción de huevos es de solo el 26 %», añadió.
La escasez de combustible es un problema que Venezuela enfrenta desde hace años, aunque con períodos más críticos que otros.
La administración de Nicolás Maduro achaca la situación a las sanciones económicas de Estados Unidos contra la principal empresa petrolera del país, PDVSA, que también está envuelta en denuncias de corrupción.
En Venezuela, todas las actividades ligadas a la industria petrolera están reservadas de manera exclusiva al Estado, aunque en los últimos años el Gobierno ha permitido que algunas empresa de capital mixto (público y privado) exploten campos en varias zonas del país.
