Aerolínea Emirates modifica sus rutas ante situación de tensión con Irán
EFE
La aerolínea emiratí Emirates, con base en Dubái, anunció hoy que ha decidido variar las rutas de algunos de sus vuelos para alejarlos de «zonas de posible conflicto», en medio del aumento de tensión entre Estados Unidos e Irán.
«A la luz de la situación actual, Emirates ha tomado medidas de precaución, incluyendo el redireccionamiento de todos los vuelos lejos de zonas de posible conflicto», indicó la compañía en un comunicado.
Emirates, una de las aerolíneas más importantes del mundo, señaló que está «siguiendo cuidadosamente» los acontecimientos y está en contacto directo con las autoridades pertinentes.
En ese sentido, indicó que la compañía «hará más cambios operativos si se surge la necesidad».
La aerolínea aseguró que los cambios en las rutas han afectado «mínimamente» a los horarios de algunos vuelos.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos prohibió hoy a las aerolíneas comerciales estadounidenses volar sobre el espacio aéreo de Irán por los posibles riesgos derivados de tensiones políticas y actividades militares.
La tensión se ha disparado en la región del Golfo Pérsico después de que el Gobierno iraní derribara el jueves un dron estadounidense, algo que según Teherán se produjo dentro de su espacio aéreo y que la Casa Blanca aseguró que tuvo lugar en aguas internacionales.
En las últimas horas, el presidente estadounidense, Donald Trump, informó de que abortó una operación que había sido ordenada para atacar Irán en represalia por el derribo del dron.
La tensión no ha hecho más que aumentar en esa región desde que a finales de abril Estados Unidos decidió suspender las exenciones para la compra de petróleo iraní y aumentar las sanciones contra Irán.
Las autoridades iraníes han reanudado su programa nuclear, a pesar de los intentos de la Unión Europea para que mantengan su compromiso alcanzado en 2015.
En las últimas semanas se han producido además varios incidentes con barcos cisterna y petroleros que fueron objeto de sabotaje en la zona del Golfo Pérsico y el Golfo de Omán, sucesos de los que Washington y los países árabes, incluido Emiratos Árabes, han responsabilizado a Teherán.