Acusado por terrorismo y preso el héroe de «Hotel Ruanda»
EFE
Un tribunal de Kigali mantuvo hoy en prisión preventiva a Paul Rusesabagina, el empresario ruandés que inspiró la película «Hotel Ruanda» y salvó a más de 1.200 personas durante el genocidio contra los tutsis (1994), tras ser acusado de 13 cargos, varios de ellos relacionados con terrorismo.
En una vista preliminar, el Tribunal de Kicukiro, en Kigali, también pospuso hasta el 17 de septiembre su decisión sobre la libertad condicional que Rusesabagina solicitó por motivos de salud y que hoy apareció por primera vez en público tras haber sido arrestado el pasado 31 de agosto.
Rusesabagina, de 66 años, fue detenido ese día en el aeropuerto internacional de Kigali, aunque la familia y sus abogados denuncian que fue «secuestrado, desaparecido y sometido a una entrega extraordinaria de Dubái a Ruanda».
Las autoridades ruandesas sostienen que su detención fue legal, pero no han facilitado detalles y tampoco nadie ha explicado qué sucedió exactamente entre el 27 de agosto, cuando el acusado habló con su familia después de llegar a Dubái (Emiratos Árabes Unidos), y el 31 de agosto, cuando se le exhibió ante los medios de comunicación en Kigali.
TRECE CARGOS, VARIOS DE TERRORISMO
La Fiscalía le acusa de hasta 13 cargos, que incluyen fundación y pertenencia a banda armada, terrorismo, participación en terrorismo con fines políticos, conspiración y complicidad en crímenes de asesinato, secuestro y robo.
Protegido con una mascarilla, Rusesabagina, que tiene nacionalidad belga y residencia en EEUU, decidió no declararse ni culpable ni inocente de los cargos que se le imputan, ya que, según manifestó, prefiere responder individualmente a cada uno de ellos en el juicio, pues de algunos sí está dispuesto a declarar parte de su culpa.
Por ejemplo, Rusesabagina admitió haber entregado dinero a la milicia Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), como le acusa la Fiscalía y para lo que asegura tener pruebas, pero matizó que no pretendía que el grupo acabara matando a gente.
«Respondí a los crímenes del FLN cometidos en el territorio de Ruanda. Esa no es la misión que les habíamos dado. Me disculpo por eso», alegó el acusado.
Rusesabagina, que fue gerente del hotel más famoso de Ruanda, que albergó a más de 1.000 tutsis y hutus moderados durante el genocidio para salvarlos de los hutus extremistas, contaba con una orden de arresto internacional, acusado de crímenes como asesinatos y secuestros de civiles ruandeses.
Los dos abogados defensores de Rusesabagina argumentaron hoy que la corte no tiene jurisdicción para juzgar al acusado, ya que es ciudadano belga, lo que fue desestimado.
LIBERTAD CONDICIONAL POR MALA SALUD
La defensa también solicitó la libertad condicional para su cliente, pero el tribunal optó por pronunciarse sobre esa cuestión el próximo 17 de septiembre.
«Como han dicho mis abogados, estoy enfermo. En las últimas dos semanas, he ido al hospital tres veces. Requiero que se me otorgue libertad bajo fianza. No huiré de la Justicia», aseguró el propio Rusesabagina, cuya hoja, Carine Kanimba dijo hoy a Efe que la familia no había sido avisada de la audiencia de hoy.
«No hemos sido informados de esta comparecencia judicial. Una se pregunta qué tipo de justicia va a tener si ellos ni siquiera informan a la familia», declaró Kanimba.
Amnistía Internacional (AI) pidió hoy la celebración de un juicio justo y denunció «la falta de transparencia en torno a la detención» de Rusesabagina, así como «los informes de que se le ha negado el acceso al abogado contratado por su familia».