Actrices españolas denuncian acoso: «Si no te acuestas conmigo no trabajarás nunca más»
El Mundo de España
Actrices amenazadas para que mantengan relaciones sexuales si no quieren quedarse sin trabajo, citas para pruebas en habitaciones de hotel que terminan en situaciones de acoso, insinuaciones incómodas y burdos intentos de seducción como modus operandi por parte de hombres que utilizan el chantaje de su influencia para conseguir sexo.
Aitana Sánchez Gijón – Fotografía Antón Goiri
«Es el reflejo de una situación generalizada de un abuso por parte de los hombres que tienen poder, no de todos obviamente, pero sí de algunos», denuncia la actriz Aitana Sánchez Gijón, ex presidenta de la Academia de Cine, que sufrió el acoso en carne propia hace muchos años. «Fue un intento del que salí indemne. Alguien, cuyo nombre no recuerdo, me citó en un hotel para hacerme una supuesta prueba. Subí a esa habitación, no había cámaras ni nada, me dijo que la prueba me la haría otro día pero que quería estudiar ángulos de luz. Empezó a tocarme la cara, a colocarme el cuerpo y a aproximarse mucho. Me sentí fatal y me fui».
Más explícitas fueron las amenazas que sufrió Carla Hidalgo, que ha participado en series como ‘7 vidas’ o ‘La que se avecina’ y en películas como ‘Muertos de risa’, de parte de un actor, director y productor español «muy conocido» cuyo nombre no quiere revelar. «Durante un viaje, al entregarnos la llave de la habitación, la recepcionista se refirió a nosotros como ‘Señores de….’ Yo respondí que había un error y él me cogió del brazo y me susurró: ‘No me montes el pollo y sube a la habitación’. Le miré y dije: ‘No, quiero una habitación para mí’. Y el insistió: ‘Sube, coge la maleta y podrás irte’. Me dijo riendo: ‘Podemos dormir juntos, y te haré de todo’. Cuando iba a salir me dijo: ‘Si te vas y no te acuestas conmigo me voy a encargar de que no trabajes nunca más».
Carla en su momento no contó nada, «estuve callada mucho tiempo por miedo» y denuncia ahora que esas amenazas se cumplieron: «Sé que en producciones de cine y en proyectos televisivos donde ha estado este señor no me ha dejado participar, recurriendo a su poder».
Aitana Sánchez Gijón reconoce también que, al igual que ocurrió durante años en Hollywood hay miedo a hablar de este tema en España. «Es un tema difícil de abordar, por supuesto. Ahora, gracias a lo que está llegando de Estados Unidos las mujeres tenemos cada vez menos miedo de hablar y alzar la voz. ¿Por qué tomar como una normalidad algo que no lo es en absoluto?».
Y al igual que ocurrió en la meca del cine, donde parece que los desmanes de Weinsteineran un secreto a voces, este tipo de situaciones podrían ser conocidas : «Cuando se lo conté a otros compañeros me dijeron que era el ‘modus operandi’ de ese tipo. Puedo decir con la cabeza muy alta que todo lo que he conseguido en mi profesión ha sido por méritos propios y no por acceder a los deseos de nadie», afirma Carla Hidalgo.
La actriz Ana Gracia -conocida por sus papeles en series como ‘Motivos personales’ y ‘La embajada’ y en películas como ‘La vaquilla’, ‘Camino’ o ‘Truman’ – también asegura que sufrió situaciones «difíciles» al inicio de su carrera. «El director de una película me invitó a su despacho y cerró la puerta con llave. En otra ocasión durante el rodaje se me tiró encima pegando su cuerpo al mío de forma descaradamente obscena y tuve que darle un golpe con los codos. Me dejó en paz porque se dedicó a acosar a la actriz protagonista, que estaba harta y desesperada. Esto y otras modalidades más crudas sucedieron y siguen sucediendo, como en otros ámbitos. Esperemos que las mujeres hablen de ello y se pueda parar el acoso».
Maru Valdivielso ha recordado para YO DONA, con lágrimas en los ojos, lo mal que lo pasó en una prueba en la que le obligaron, con un motivo inconsistente, a desnudarse de cintura para arriba un buen rato y el acoso al que la sometió en un rodaje el autor del libro cuya adaptación al cine protagonizaba ella. «Me sentí culpable mucho tiempo. Pensé que tendría que haberme ido de allí en el primer minuto, cuando me enseñó el dormitorio. Y a la mierda la película. En ese momento de mi vida no tenía claros los límites. Ahora sí».
Y Luisa Martín también recuerda la vez en que un profesor de arte dramático le metió mano en un cafetería. «Como desde pequeña he tenido bastante correa para estas situaciones, me levanté, di un respingo y dije algo así: Huy, ¿qué había aquí debajo? ¿Un bicho? Y seguimos trabajando. Por mi cara debió ver que no me hacía ninguna gracia. Otras veces he tenido alguna insinuación de ese tipo, pero ellos lo han descartado enseguida; seguramente porque siempre he tenido aspecto de mujer fuerte».
¿Se trata de casos aislados? Una representante de actores, que prefiere no dar su nombre, denuncia que «el cine es un mundo terriblemente machista, muy antiguo y que sigue funcionando como antes. Cambia muy poco a poco, gracias a mujeres qué están entrando en la dirección y la producción. La realidad es que los hombres tienen el poder, ellos deciden quiénes trabajan y quiénes no. Cuando alguna de mis actrices va a algún viaje o festival, yo las acompaño, sobre todo a las jóvenes, porque sé lo que puede pasar. Son carnaza para muchos de estos tipos. Para evitar problemas incluso comparto habitación con ellas».
Otras actrices contactadas por YO DONA, desde Maribel Verdú a Blanca Suárez, pasando por Juana Acosta, Paz Vega, Marta Torné, Macarena Gómez, Belinda Washington, Elsa Pataky, Raquel Meroño, Kira Miró o Silvia Marsó, entre otras muchas, han negado, ellas mismas o a través de sus representantes, haber sufrido ninguna situación de este tipo.