Activistas de EEUU piden apoyo a congresistas ante nuevas medidas migratorias

EFE

Activistas, líderes religiosos y defensores de los inmigrantes en EE.UU. participaron este miércoles en el Día Nacional de Acción para pedir a congresistas federales su apoyo en su lucha contra las medidas migratorias del presidente Donald Trump.

Desarrolladas a nivel nacional, las actividades incluyeron algunas visitas de grupos de inmigrantes a las oficinas locales de los congresistas para pedirles su intervención ante los recientes memorandos que aceleran las deportaciones de indocumentados, entre otras recientes acciones de la actual Administración en la Casa Blanca.

Según señaló vía telefónica a Efe José Hernández París, director en Carolina del Norte de la Coalición Latinoamericana, un grupo de activistas mantuvo hoy un encuentro en la oficina del senador Thom Tillis en la que ofrecieron «ideas y sugerencias» al legislador republicano, que actualmente trabaja en un proyecto de ley de reforma de inmigración.

«Queremos estar seguros de que cualquier reforma tenga un camino hacia la ciudadanía», destacó el representante de este grupo desde Charlotte (Carolina del Norte).

La movilización nacional de hoy se da en momentos en que los legisladores republicanos enfrentan desde hace días crispados foros comunitarios («town hall») en sus distritos electorales, en donde grupos de ciudadanos expresan de manera airada y con carteles su descontento con las recientes acciones ejecutivas de Trump.

En Arizona, activistas locales no lograron concretar un encuentro con el senador Jeff Flake, quien se ha mostrado partidario de una reforma migratoria y «ha criticado las políticas del presidente Trump», según portavoces del grupo Promesa Arizona (PAZ).

«Jeff Flake ha sido un campeón de la reforma de inmigración en el pasado y necesitamos que regrese a la lucha especialmente ante los esfuerzos de deportación masiva del presidente Trump», declaró hoy Petra Falcón, directora de este grupo que coordinó hoy una manifestación frente a las oficinas del legislador.

«Le pedimos que continúe defendiendo esta postura no sólo por la comunidad latina y los inmigrantes sino por el beneficio de todo el país», señaló a Efe James García, representante de PAZ.

La jornada de hoy contó con la participación incluso de algunas iglesias y grupos de fe, quienes se manifestaron a favor de los inmigrantes y refugiados, sea cual sea su credo religioso.

«Condenamos cualquier orden o política que discrimine con base en el estatus migratorio o antecedente religioso», afirmó a Efe Melanie Schikore, directora ejecutiva del Comité Interreligioso para los Inmigrantes Detenidos (ICDI), con sede en Chicago (Illinois).

Desde Colorado, Ezzie Dominguez, portavoz de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes, destacó la importancia de mostrarle al Congreso el poder de los votantes y ciudadanos.

«También los hacemos responsables si nos fallan o no apoyan nuestros puntos de vista», declaró a Efe la portavoz de este grupo, que hoy realizó una concentración en Denver, en el Capitolio estatal.

Activistas en Colorado protestaron contra la propuesta de ley estatal HB 1134, presentada hoy en un comité del Legislativo por la senadora Vicki Marble y el representante Dave Williams, ambos republicanos, y que penaliza a los funcionarios que promuevan «políticas de santuario» en sus jurisdicciones.

El evento de hoy registró también actos en estados como Georgia, Illinois, Maine, Michigan, Nueva York, Nueva Jersey, Oregón, Tennessee, Texas y Virginia, entre otros, y en los que algunos legisladores se sumaron a la jornada de movilización.

«No podemos quedarnos sentados mientras nuestro Gobierno viene por los padres, pone a los niños en hogares de crianza y destroza la confianza construida durante años entre la Policía y las comunidades», criticó el representante demócrata Luis Gutiérrez.

El Gobierno de Donald Trump estableció este martes nuevas directrices para reforzar el control migratorio, con un agresivo plan que incluye acelerar el proceso de deportación de inmigrantes indocumentados y contratar a 15.000 nuevos agentes.

«El auge de la inmigración ilegal en la frontera sur ha sobrepasado a las agencias y los recursos federales y ha creado una significativa vulnerabilidad en la seguridad nacional de EE.UU.», subraya el documento con los nuevos ejes de política migratoria.