Acnur y OIM piden la regularización de millones de migrantes venezolanos
EFE
La regularización de los migrantes y refugiados venezolanos es un asunto crucial para los países de acogida, sobre todo en América Latina y el Caribe, la región que más desplazados acoge, debido al alto número de personas que abandonan Venezuela con los documentos de identidad vencidos.
Así lo dijo este jueves en una entrevista a Efe, el representante especial conjunto para refugiados y migrantes de Venezuela de la Agencia las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el guatemalteco Eduardo Stein.
«Para la mayoría de los países receptores hay un tema central de regularización, pues hay una gran cantidad de venezolanos que salen de su país con documentos vencidos y no logran reponerlos a través de la red consular», declaró Stein.
Stein, quien también fue vicepresidente de Guatemala entre 2004 y 2008, alabó los «esfuerzos» de los Gobiernos receptores al crear «mecanismos extraordinarios para aceptar esa documentación vencida» y brindar acceso a servicios básicos a esta población.
Así, «una vez que se aseguran un ingreso digno pueden contribuir al desarrollo de las comunidades que les acogen, y pagar impuestos», agregó.
Para Stein es de vital importancia encontrar el modo de «transformar ( el hecho de) que en algunos casos se ve a la población venezolana como una carga o víctima, en un elemento de desarrollo en las comunidades de acogida y mejorar las condiciones de ingresos».
«Sigue siendo crucial que esta población, que abandona su país dejándolo todo, pueda encontrar medios de vida digna y durareros que le permitan reanudar sus vidas», señaló Stein.
APOYO A LA POBLACIÓN VENEZOLANA MIGRANTE Y A LOS PAÍSES RECEPTORES
Stein señaló que es relevante atender a los países receptores y no solamente a los refugiados y migrantes venezolanos.
«No se trata solo de atender a la población venezolana migrante, esto tiene sentido como una primera etapa, pero es sumamente importante que la visión sea puesta de manera integral sobre las comunidades», apuntó el representante especial.
América Latina y el Caribe, una región con constantes movimientos migratorios, acoge a la mayoría de venezolanos que abandonan su país.
Para el próximo año, se espera un ligero aumento de 7,1 millones de refugiados y migrantes venezolanos en el mundo, y 6,1 millones se quedarán en Latinoamérica, según previsiones del Plan de Respuesta 2022 (RMRP 2022) de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), lanzado este jueves.
Hasta diciembre de este año, más de 6 millones de personas partieron de Venezuela y la mayoría, cerca de unos 5 millones, migraron a otros países de la región, siendo Colombia el principal destino, según cifras de la Plataforma R4V.
Las cifras del RMRP 2022 estiman habrá un aumento de 8,4 millones de personas que necesitarán asistencia el próximo año.
LOS VENEZOLANOS «NO ESTÁN DIPUESTOS A RETORNAR»
Ante el éxodo venezolano, que arrancó hace unos cinco años por el declive de las condiciones socioeconómicas del país, el Gobierno de Nicolás Maduro lanzó el «Plan Vuelta a la Patria», con el que se ofrece apoyo a los migrantes que voluntariamente deseen retornar.
Sin embargo, la «realidad es que la población venezolana que dejó su país no está dispuesta a retornar de inmediato», explicó Stein según con encuestas realizadas en los últimos años.
«No tenemos más opinión, que depende de la voluntad del migrante que quieran retornar a su patria», apuntó Stein, quien estimó que «la población se arraigará en otros países, a pesar de la pandemia».
El representante aclaró que en caso de que suceda un retorno, este no será inmediato, pues «en base a experiencias a otras regiones del mundo, aún cuando las condiciones internar del país de origen se arreglan, esto tarda unos dos años».
Así, recordó un «hecho histórico»: cuando Venezuela acogió a «decenas de miles de colombianos que abandonaron su país por los conflictos armados internos, esta población a pesar del proceso de paz interno, y a pesar del contenido generoso de estos acuerdos, recién comenzó a retornar a Colombia».