Acnur advierte que mayoría de venezolanos requiere «protección internacional»
EFE
En su primera visita a Ecuador, la alta comisionada adjunta de la ONU para los Refugiados (Acnur), Kelly Clements, advirtió de que la mayoría de los venezolanos en situación de movilidad por la región requiere de «protección internacional».
Clements efectuó esta semana una visita a Ecuador en la que tuvo ocasión de desplazarse al principal paso fronterizo con Colombia, donde se entrevistó con autoridades locales, organismos de asistencia y conoció de primera mano la situación de los venezolanos que llegan al país, más de un millón desde enero de 2018.
«Desde nuestro punto de vista, como Agencia de Refugiados de la ONU, la mayoría de los venezolanos ahora requiere de alguna forma de protección internacional», manifestó en una entrevista a Efe la alta responsable de Acnur que hoy viaja por primera vez a Colombia.
De acuerdo con los datos que baraja su Agencia, 3,9 millones de venezolanos abandonaron el país desde 2015, de los que 3,1 quedaron en Latinoamérica.
Ecuador registra 1,5 millones de llegadas desde hace cuatro años, y de acuerdo a las estimaciones de las autoridades, alrededor de 300.000 se encuentran en el país, muchos de los cuales tienen «necesidades de registro y regularización».
La alta funcionaria de la ONU resaltó que la asistencia que requieren los integrantes de este flujo migratorio va más allá de la comida, salud y otros servicios básicos, sino que también necesitan documentación, seguridad y protección.
Aunque el número de nacionales venezolanos que llega a Ecuador se ha reducido en relación a las cifras de hasta 5.000 diarios en agosto de 2018, la alta comisionada adjunta de Acnur refirió que «sigue habiendo un gran número de venezolanos que cruza diariamente» y que el día previo a su visita a la frontera lo hicieron 2.000.
Apuntó una «tendencia creciente» en los últimos meses y es el viaje que realizan por el continente mujeres con niños y grupos que buscan reagruparse con un familiar, «que ha logrado ahorrar el suficiente dinero para poder traer a la familia».
«La reunificación familiar es una de las razones por las que es muy importante que Gobiernos y organismos socios trabajen estrechamente para que las familias se reúnan lo más pronto posible», explicó antes de indicar igualmente la alta proporción de caminantes que han dejado a familiares atrás en Venezuela.
Efe ha constatado en la frontera con Colombia que muchos hombres que viajan de manera individual, o en grupo, exigen a los organismos internacionales asistencia y comida para poder seguir su camino, aduciendo que también afrontan serias dificultades al igual que las mujeres con hijos, embarazadas, adultos mayores o con discapacidad, considerados población prioritaria.
Al respecto, la responsable de Acnur reconoce que «sí, hay vulnerabilidad en cada segmento de la población y una de las razones por las que he venido a Ecuador ha sido llamar la atención de la comunidad internacional sobre las necesidades» de este país.
Subrayó que «los hombres solos que cruzan tienen sus propias vulnerabilidades y necesidades de protección que deben ser consideradas», especialmente a la luz de la existencia «de una fuerte red de criminalidad y traficantes, que se torna en un ambiente desafiante».
Explicó que muchos países que están recibiendo el mayor impacto de este éxodo no disponen de los suficientes recursos para hacer frente al fenómeno en el corto plazo, en la forma de ayuda humanitaria, pero tampoco a largo plazo, para propiciar la inclusión social del desplazado a fin de que pueda llevar una vida normal.
Con todo, Clements destacó que Ecuador es uno de los países «más hospitalarios del mundo en relación a los refugiados» desde hace dos décadas, que ha abierto sus fronteras y aprobado políticas a favor de estos, otorgando ese estatus a unos 67.000 colombianos que huyeron del conflicto armado en el país vecino.
Entre los perfiles del desplazado afirma que la Agencia ha detectado casos que claramente se enmarcan en la Convención del Estatuto de los Refugiados de 1951, como defensores de derechos humanos, periodistas u otras condiciones que les han complicado su permanencia en la República Bolivariana.
Pero alerta de que la situación «se ha tornado mucho más difícil en los últimos meses», porque muchos no han podido sustentar a sus familias por más tiempo ni cubrir necesidades de salud, electricidad o comida.
El Gobierno ecuatoriano ha anunciado medidas que podrían limitar el ingreso de venezolanos, como la solicitud de un visado humanitario, pasaporte o documentos apostillados.
Clements reconoció que el flujo venezolano supone un desafío importante para Ecuador, pero defendió la necesidad de equilibrar entre las preocupaciones de seguridad y defensa de la soberanía, y el respeto a los derechos humanos.