Acnur acusa a Hungría de violar las normas internacionales de asilo
EFE
Hungría aplica desde hace años políticas de inmigración contrarias a las normas internacionales, denegando el derecho a pedir asilo, según ha denunciado la agencia de la ONU para los refugiados, Acnur, en un comunicado.
«Tres años después de haber introducido el nuevo sistema de inmigración, Hungría apenas asegura la posibilidad de entrar en su territorio y de solicitar asilo», denuncia Acnur, que califica de la situación de «profundamente preocupante».
El documento recuerda que desde el 27 de mayo de 2020 muy pocas personas pudieron solicitar asilo en el país centroeuropeo.
El Gobierno del ultranacionalista Viktor Orbán, muy contrario a la inmigración, obligaba hasta entonces a los solicitantes a permanecer en «zonas de tránsito» fuera de la frontera, esperando el final de sus procedimientos, una práctica prohibida en la Unión Europea (UE) por ser «una privación de libertad».
Como respuesta, Budapest decidió que solo pueden pedir aislo en el país aquellos que presentan sus solicitudes en las capitales de los dos países vecinos no comunitarios: Belgrado y Kiev.
Paralelamente, el país centroeuropeo acude a las «devoluciones en caliente» hacia Serbia de todos aquellos que entran en el país de una manera ilegal señala Acnur.
«Ambas prácticas son contrarias al derecho internacional y comunitario», afirma la agencia de la ONU, que recuerda que solicitar asilo es un derecho humano y pide al Gobierno húngaro que garantice el acceso al sistema de protección.
«Pedir asilo es un derecho humano. Según el derecho internacional, todos los países tienen la obligación de admitir en su territorio a aquellos que deseen ejercer este derecho e iniciar el procedimiento de asilo», afirma Roland Schilling, representante de Acnur para Europa Central, en ese comunicado.
Schilling también reconoció los esfuerzos húngaros para apoyar a los que huyen de la guerra en Ucrania.
Hungría recientemente ha generado roces diplomáticos con Austria al iniciar la liberación de más de 800 detenidos por tráfico de personas, aludiendo a la saturación de las cárceles.
El Gobierno de Orbán mantiene desde septiembre de 2015 el estado de emergencia por inmigración en masa. EFE
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