Abe, Moon y Trump piden más sanciones contra Pyongyang tras su nuevo test
EFE
El presidente estadounidense, Donald Trump, acordó con los líderes de Japón y Corea del Sur, Shinzo Abe y Moon Jae-in, impulsar nuevas sanciones internacionales contra Pyongyang tras su nuevo lanzamiento de un misil balístico.
Trump mantuvo hoy conversaciones telefónicas con ambos mandatarios después del lanzamiento de un proyectil por parte de Pyongyang, el primero en dos meses y medio, para analizar la situación y tratar posibles respuestas, según informaron los Ejecutivos de Tokio y Seúl.
El ocupante del Despacho Oval y el primer ministro japonés acordaron «estrechar su colaboración» para hacer frente al nuevo desafío norcoreano, así como «incrementar la presión» sobre Pyongyang para forzarle a abandonar sus programas armamentísticos, señaló Abe durante una intervención ante el Parlamento nipón.
Ambos líderes también «coincidieron en señalar la necesidad de que China desempeñe un papel más importante» a la hora de presionar a Corea del Norte, y apostaron por impulsar nuevas medidas punitivas contra Pyongyang en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, según el primer ministro nipón.
Tras el lanzamiento, Corea del Sur, EEUU y Japón solicitaron una reunión de urgencia de dicho órgano de la ONU que podría celebrarse hoy mismo en Nueva York.
El presidente estadounidense y su homólogo surcoreano también acordaron impulsar sanciones adicionales a través del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, según informó un portavoz del Ejecutivo surcoreano a la agencia local Yonhap.
En la misma línea, la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Heather Nauert, anunció que la Casa Blanca abogará por la adopción de nuevas sanciones contra Corea del Norte tras su nuevo lanzamiento de un proyectil, que según los datos del Pentágono, se habría tratado de un misil balístico intercontinental (ICBM).
El lanzamiento tuvo lugar en torno a las 3.17 hora local surcoreana (18.17 GMT) en dirección al este y desde las cercanías de Pyongsong, en la provincia de Pyongan del Sur (unos 25 kilómetros al norte de la capital norcoreana).
El Gobierno surcoreano ha determinado por el momento que el proyectil recorrió unos 960 kilómetros y alcanzó un apogeo de 4.500 kilómetros, antes de caer al Mar de Japón (llamado «Mar del Este» en las dos Coreas).
Esto supondría la máxima altura alcanzada hasta la fecha por un misil norcoreano e indicaría un nuevo y peligroso avance para el programa de armas del régimen.
De confirmarse que se trató de un ICBM, sería el tercero de este tipo que dispara después de los dos que lanzó en julio.