A un ritmo imparable, la India supera las 300.000 muertes por coronavirus
EFE
La India superó este lunes las 300.000 muertes por coronavirus, un número de fallecidos que ha crecido a un ritmo imparable tras sumar 100.000 en menos de un mes y que algunos especialistas consideran que podría ser incluso mayor.
Este rápido aumento de casos llega después de varias jornadas en las que el país ha registrado más de 4.000 muertes diarias, con 4.454 solo este lunes, lo que eleva el total de fallecidos hasta los 303.729, una cifra solo superada por Estados Unidos y Brasil.
El Ministerio de Salud indio destacó hoy sin embargo que el índice de mortalidad se encuentra en el 1,14 %, uno de los más bajos del mundo, y que cerca del 80 % de los fallecidos se reportaron en diez de las 36 regiones indias, con el estado occidental de Maharashtra a la cabeza con 1.320 fallecidos en la última jornada.
Precisamente en la capital de Maharashtra, Bombay, se encuentra el doctor Gautam Harigovind, que forma parte del equipo de un hospital contra la covid-19 que gestiona la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF).
Esta segunda ola del coronavirus, explica a Efe Harigovind, pilló a todos por sorpresa, con un espectacular ascenso de casos en abril. Solo en su hospital pasaron de una veintena al día a una cifra «más de diez veces» mayor en un par de semanas.
Trataban a los pacientes en los pasillos, colocaban «camas entre las camas», y además tenía pacientes graves mucho más jóvenes que los que habían visto durante la primera ola de la pandemia, algo que el doctor relacionó con que estos pacientes esperan demasiado tiempo haciendo cuarentena en el hogar, hasta que es demasiado tarde.
Maharashtra ha pasado ahora de su tope de casi 70.000 casos diarios a finales de abril a unos 26.600 en la última jornada, un descenso de contagios que también se ve reflejado en los datos globales del país, con 222.315 nuevas infecciones, lejos de las más de 400.000 diarias que se reportaron en pleno pico de la pandemia.
CONTAGIOS VS MUERTES
¿Pero por qué entonces no disminuyen las muertes drásticamente como sí lo hacen los casos?
El exdirector del Consejo Indio de Investigación Médica y experto en enfermedades infecciosas, Jacob John Tekkekara, aseguró a Efe que esta diferencia es normal y «siempre ocurre así en los países» durante las epidemias, con el máximo de fallecidos ocurriendo «dos o tres semanas después» de que se diagnosticara el pico de casos.
El récord de contagios en la India se registró el 7 de mayo, con 414.188 casos en 24 horas, por lo que en los próximos días o durante la próxima semana debería empezarse a ver un descenso significativo en el número de fallecidos por covid-19 en la India.
Sin embargo, advirtió Tekkekara, se debe tener también en cuenta que el número total de fallecidos en la India es «absolutamente» mayor que lo que reflejan las cifras oficiales, algo que relacionó con «la cultura india» en la que un estricto seguimiento de los datos es menos importante que evitar la «vergüenza» que puede suponer notificar un alto número de fallecidos.
«La vergüenza y el honor son lo más importante (…). Queremos mostrar al mundo, a los ciudadanos, que han muerto menos personas por coronavirus (…). Definitivamente, las notificaciones (de muertes) están muy por debajo, de manera deliberada, y también porque el sistema no localiza esos casos», sentenció el especialista.
La mejoría es sin embargo palpable ya en lugares como Nueva Delhi, una ciudad de más de 20 millones de habitantes que en esta última jornada registró 189 fallecidos y 1.649 contagios, un número de casos que no se veían desde finales de marzo, al inicio de la ola.
Aún así, la capital extendió desde hoy su sexta semana de confinamiento total, mientras todo el país ve en la campaña de vacunación el único modo de acabar de una vez por todas con esta pandemia, aunque la escasez de dosis está ralentizando el proceso.
La campaña estuvo por debajo de la media habitual en una jornada en la que se inocularon menos de un millón de dosis, elevando el total de vacunas administradas desde enero a 196 millones, con 43 millones de personas completamente inmunizadas, lejos aún del objetivo de 300 millones de personas antes de julio.