A un año del conflicto armado La Victoria sigue en suspenso
800 Noticias
Eran las 4 de la madrugada cuando de repente los pobladores de La Victoria, parroquia Rafael Urdaneta del Alto Apure, empezaron a escuchar unos «bombazos». Pero por los estruendos continuos que se daban en el propio territorio venezolano presagiaban que «la cosa no era normal».
A la señora Karen Izaguirre le detuvieron a su hijo Luis Sáez, de 17 años. Militares venezolanos irrumpieron violentamente en su vivienda cuando el joven se disponía ese domingo a acudir a un servicio religioso ya que pertenece a la iglesia Pentecostal Unida de Venezuela de la comunidad de Santa Rosa.
Llegó junto con su hermana a las 4 y 40 de la madrugada porque la actividad comenzaría a las 5 am. La señora denunció que a sus dos hijos «me los agreden, me los arrodillan, los apuntan y a mi mi hijo me lo maltratan».
La señora contó a Radio Fe y Alegría Noticias que luego solamente se llevan a su hijo y liberan a su hija porque se protegió con el pastor de la iglesia, quien no la soltó al momento del hecho y pedía que no se llevaran al joven.
Se lo llevaron esposado y lo acusaron de ser miembro de un grupo de irregulares contra el cual se había originado el enfrentamiento armado.
Junto con otras 31 personas fue movilizado a un tribunal militar el jueves 25 en horas de la tarde. La señora Izaguirre pidió a los funcionarios militares «más respeto con nosotros los civiles que no tenemos nada que ver con eso, nosotros somos gente campesina, gente trabajadora, qué culpa tenemos nosotros de salir de nuestras casas».
Ante ello, la FANB generó todo un despliegue que incluye el traslado de más de 10 militares a la zona fronteriza. Pero los asesinatos han continuado, las detenciones arbitrarias también y con ello el miedo aumenta en la población civil.
Amplíe la información en Radio Fe y Alegría