A un año del apagón nacional la crisis eléctrica se acentúa y prevé ser peor

800Noticias | @CrisbelVarela

“Caminaba pero casi no se veía nada, solo el reflejo de algunas personas que iluminaban las calles con sus celulares y algunos guardias desplegados con los que te tropezabas. Se escuchaba gente gritando que la habían robado y algunas detonaciones también”, fue uno de los recuerdos que compartió Andrea Gonzaléz, quien estaba en su trabajo en el centro de Caracas cuando los bombillos de su oficina relampaguearon para pasar a dejar sin luz a toda Venezuela el pasado 7 de marzo del 2019.

Eran aproximadamente las 4:45 pm cuando lo que parecía una falla eléctrica que en unos minutos se solventaría, pasó a siete horas donde bajo la penumbra y la incertidumbre, algunos caraqueños llegaron a sus hogares caminando porque las unidades de transporte ya estaban colapsadas; mientras que otros pasaron la noche en estaciones del Metro de Caracas al no encontrar forma de llegar a sus destinos. 

Algunos ciudadanos no pudieron llegar a sus hogares durante el apagón / Foto: @Yuly06

“Se hizo tarde, ya era de noche y yo esperaba a mi hija, los vecinos llegaban desesperados a sus hogares y empecé a pensar lo peor. Mi hija trabaja en el Este de Caracas y vimos en San Martín y por lo general llegaba del trabajo a las 6:00 pm, pero eran las 9 de la noche y nada, terminó llegando a las 10”, relató una mujer que prefirió no ser identificada.

“Yo estaba en Capitolio, en el metro, iba para mi casa en El Valle justamente cuando se fue la luz. Desalojaron el vagón después que teníamos media hora encerrados; mientras a los hombres los mandaron por los rieles, mujeres y niños fuimos por dentro del vagón hasta llegar al final. Eso es un recuerdo horrible porque no teníamos ni ventilación, habían niños llorando”, expresó Mariela Hernández para 800Noticias.

Tras las siete horas continuas  a oscuras donde los celulares no tenían señal y no había información sobre lo que acontecía en el país, el servicio se restituyó parcialmente pero no en todas las entidades. Mientras la electricidad seguía fallando en Caracas, en el interior duraron entre cinco y hasta siete días en penumbra y esto fue solo el comienzo de lo que serían días de apagones que trajeron consigo la afectación del servicio de agua. 

Venezolanos llegaron a sus casas caminando por las calles con linternas y celulares / Foto: AFP

Para el 2020 la crisis del sector continúa sin mejora aparente. Prácticamente a diario hay un reporte de falla o apagón en algún estado del país, siendo los más afectados Mérida, Táchira y Zulia, en un contexto donde según el ingeniero Winston Cabas “la situación está peor y puede ponerse peor”.

“Hoy las condiciones se mantienen y existe la posibilidad de que se presente un nuevo apagón porque no hay mantenimiento, no existen condiciones para una buena calidad de servicio, no hay combustible para que las centrales termoeléctricas funcionen correctamente y la corrupción sigue campeando en Corpoelec”, explicó Cabas durante una entrevista. 

En este sentido, Andrés Rivas, que también compartió su experiencia con 800Noticias, señaló que su madre caminó ese día desde La Hoyada hasta Los Símbolos porque “todo estaba colapsado”. “Ese día pensé que al rato venía la luz pero nunca esperé que fuera consecutivo”.

Entre el reflejo más claro de precariedad del país, el apagón generó colas para conseguir agua y dejó en evidencia que habían muchos centros de salud del país que no contaban con plantas eléctricas y a otros les fallaba; lo que generó que pacientes que necesitaban el servicio activo, murieran, según informó Mauro Zambrano, dirigente sindical de hospital y clínicas y el diputado a la Asamblea Nacional (AN) en el exilio, José Manuel Olivares. 

Los venezolanos en constantes protestas  manifiestan su descontento ante la crisis de servicios básicos; sin embargo la única respuesta del Estado es culpar a EEUU y al líder opositor, Juan Guaidó, de “ataques” y “saboteos” contra el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

Este escenario contempla una violación más a los derechos humanos de los ciudadanos, al ser el Estado quien debería garantizarles servicios públicos de calidad. Por el contrario Venezuela padece una crisis humanitaria que mantiene a los ciudadanos sin agua en sus hogares, en largas colas por gas y gasolina, con centros de salud sin insumos y además con adultos y niños muriendo por desnutrición, según los reportes de los venezolanos en las protestas para exigir una vida digna.

Protestas por apagón en Venezuela / Foto: AFP