A seis meses del Simadi persisten las presiones cambiarias
El Gobierno anunció en febrero de 2015, un nuevo esquema cambiario: el Sistema Marginal de Divisas (Simadi). A partir de ese momento, el mecanismo de control de cambio quedó conformado por la tasa de Cencoex a Bs. 6,30 por dólar para el sector alimentos y salud; el Sicad 1 cuya tasa inicial se ubicó en Bs./$12 y el Simadi, cuya tasa estaría establecida según la oferta y la demanda, reseñó El Mundo Economía y Negocios.
El objetivo del nuevo sistema, enmarcado en el Plan de Recuperación Económica, se centró en la estabilidad cambiaria a través de una mayor disponibilidad de divisas. Seis meses después, el Simadi no ha podido ampliar la oferta de dólares ni pudo contener el alza del mercado paralelo.
Para algunos analistas, el esquema tuvo un mal diseño desde sus orígenes y que su estrategia fue “saboteada” por la política fiscal y monetaria. Otros sostienen que su objetivo ha estado afectado por la caída del precio del petróleo y, por ende, de los ingresos, lo que mermó la capacidad de proveer de divisas al sector privado nacional.
El economista y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello, Luis Zambrano Sequín, destacó que el Simadi es una etapa más de toda la política de control de cambio, que desde el “punto de vista económico tuvo un mal diseño. Tan es así que el dólar paralelo aumentó a niveles considerables, justamente por el esquema cambiario que se adoptó”.
Explicó que los actuales sistemas existen de manera formal, pero que en la práctica “tienen muy poca incidencia en la economía. Obtener divisas de Cencoex, Sicad y Simadi es sumamente difícil. Es por ello que, en la práctica, existe una tasa que está determinando los precios: el paralelo”.
El diputado de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional y candidato a la reelección, Jesús Faría, dijo que es prioritario ajustar el sistema cambiario. “Creo necesario establecer una tasa preferencial para la población y una tasa de cambio liberada para ajustar la economía a la realidad”.
Faría -sin embargo- aseguró que el alza del paralelo obedece a “un ataque especulativo despiadado” a la moneda nacional.
Simadi inició operaciones a una tasa de Bs./$170 y desde el 27 de abril se ha mantenido entre Bs./$197 y Bs./$ 199,89 sin llegar a sobrepasar la barrera de los Bs./$200. De esta manera, mantiene un comportamiento relativamente estático como pasó con Sicad 2, cuyo tipo de cambio no pasó de Bs./$50.