¿A qué se debe el dolor al orinar?
Con información Tua Saude
El ardor al orinar es la mayoría de las veces un signo de infección urinaria, que es mucho más frecuente en las mujeres, pero que también puede ocurrir en los hombres, causando síntomas como sensación de peso en la vejiga, ganas frecuentes de orinar y malestar general.
Sin embargo, al surgir ardor también puede indicar la presencia de otros problemas urinarios o ginecológicos como infección por hongos, enfermedades de transmisión sexual o alergia a algún producto. Por lo tanto, es importante consultar a un ginecólogo cuando el ardor se mantiene por más de 2 o 3 días, para identificar la causa e iniciar el tratamiento adecuado.
El ardor al orinar también se conoce como disuria, que es el término médico utilizado para describir la incomodidad al orinar, sin embargo, este término también puede ser utilizado en casos de dolor al orinar, que no siempre aparece asociado a la sensación de quemazón.
Infección urinaria
La infección urinaria es la causa más frecuente y también la más popular cuando surge sensación de ardor al orinar. Este tipo de infección ocurre especialmente en las mujeres, debido a la proximidad de la uretra con el ano, pero también puede ocurrir en el hombre, especialmente cuando hay mala higiene íntima o cuando se practica sexo anal sin protección.
Los síntomas clásicos de una infección urinaria incluyen, además del ardor, la sensación de vejiga siempre llena, fiebre baja, orina con olor fuerte, malestar general y dificultad para aguantar la orina. Conozca todos los síntomas de infección urinaria.
Candidiasis
La candidiasis surge cuando existe un crecimiento excesivo de hongos en la región íntima y, normalmente, también se acompaña de la sensación de ardor al orinar. Este exceso de hongos es más frecuente en las mujeres debido a la humedad constante en la región, pero también puede ocurrir por debilidad del sistema inmune, después de un resfriado o después de usar antibióticos, por ejemplo.
Algunos síntomas que ayudan a identificar la candidiasis incluyen picazón intensa en la región íntima, enrojecimiento, flujo blanquecino e incomodidad durante el contacto íntimo, por ejemplo.
Enfermedades de transmisión sexual
Aunque son menos frecuentes, las enfermedades de transmisión sexual también son una de las principales causas de ardor al orinar, especialmente en el caso de la clamidia y la tricomoniasis. Es posible contagiarse de estas enfermedades a través del sexo sin condón y, por esto, se recomienda utilizar siempre preservativo, principalmente cuando se tiene varias parejas.
Los síntomas que generalmente acompañan estas enfermedades son flujo amarillento con olor fétido, sangrado, dolor al orinar y picazón. La única forma de saber la causa específica es consultar a un ginecólogo o urólogo y hacer un examen del flujo en el laboratorio.
Pequeñas heridas en la región genital
El surgimiento de pequeñas heridas en la región genital puede causar una irritación de los tejidos, que se agrava cuando se orina, causando ardor, dolor o hasta la aparición de sangre. Este tipo de heridas es más frecuente en las mujeres debido a la fricción que ocurre durante el contacto íntimo, pero también puede suceder en el hombre.
5. Uso de productos de higiene íntima
Hay varios productos que se pueden utilizar en la región íntima, especialmente en el caso de las mujeres desde cremas, desodorantes y jabones, por ejemplo. Sin embargo, algunos de estos productos pueden provocar alergia o incluso desequilibrar el pH, llevando al surgimiento de ardor al orinar.
En estos casos, el ardor puede surgir acompañado de una picazón constante y enrojecimiento en la región íntima, especialmente después de utilizar el producto, mejorando durante el baño.
Qué exámenes se debe hacer para saber la causa
El principal examen utilizado para identificar un problema al orinar es el examen de orina, en el cual el médico evalúa la presencia de sangre, leucocitos o proteínas, que pueden indicar una infección.
Sin embargo, cuando se sospecha de otra causa, pueden solicitarse otros exámenes como una urocultivo, una ecografía abdominal o una prueba de laboratorio del flujo.