A 41 años sin Charles Chaplin, entre el humor y la libertad
El Sol de México
“Nunca dejes de sonreír, el día que dejes de sonreír será un día perdido en tu vida”, aconsejaba Charles Chaplin al mundo y, en efecto, este hombre nacido en Inglaterra se convirtió en todo un icono del humorismo y uno de los grandes personajes del cine mudo a quien se le recuerda hoy, 41 años después de su fallecimiento, con admiración y se le rinde culto.
Genio indiscutible, era el hombreorquesta de sus películas: escritor, actor, mimo, guionista, productor, director y compositor musical, recibió dos premios Oscar honoríficos, más uno por Banda Sonora. El imperio británico lo nombró Caballero en 1975 y un asteroide de nuestra galaxia, el número 3623, lleva su nombre.
Su cine, sin embargo, no se limitó al humorismo. Charles Spencer Chaplin, quien vio la primera luz en Londres el 16 de abril de 1889, utilizó su personaje del vagabundo Charlot (Charlie, o Carlitos en los países de habla hispana) para defender la libertad, condenar la injusticia y ponderar la condición humana, abogando lo mismo por migrantes humillados que por obreros explotados en la planta industrial. Sus diferencias de pensamiento con el capitalismo occidental, principalmente con Estados Unidos, orillaron al gobierno de ese país a perseguirlo, acusándolo de comunista, lo cual siempre negó, hasta que el célebre actor cómico se vio obligado a exiliarse en Suiza. “Lo siento, pero yo no quiero ser un emperador, ése no es asunto mío, no quiero gobernar o conquistar a alguien.
Me gustaría ayudar a todos, lo mismo a blancos o negros, a judíos o gentiles. Todos deberíamos ayudarnos, así somos los seres humanos”, externó en su película El gran dictador, de 1940, y señaló: “Los seres humanos queremos ser felices, vivir sin odiarnos, sin despreciarnos. En este mundo hay sitio para todos”.
Antes de ese filme en el que desafía abierta y valientemente al régimen nazi de Adolfo Hitler, Carlitos ya había realizado un gran número de cintas, pues su carrera cinematográfica se inició en 1914 con Making a living, abarcando un total de 80 títulos, de acuerdo a su autobiografía publicada en 1965, más La condesa de Hong Kong (con Sofía Loren y Marlon Brando, 1967) que se añadió 20 años después en una biografía realizada por David Robinson.
Tan sólo de febrero a diciembre de ese año, 1914, Chaplin participó en 35 títulos de corta duración para Keystone Studios, entre ellos Charlot y la sonámbula, Charlot sufragista, The knockout, Charlot tiene una mujer celosa, Su nueva profesión, La vida de casada de Mabel y Charlot pintor, en tre otros; y posteriormente escribió, dirigió y actuó en 15 películas para Essanay Studios abarcando de 1915 a 1918, con títulos como Charlot trasnochador, The champion, In the park, La fuga de Charlot, The bank y Charlot en el teatro.
En 1919, asociado con Douglas Fairbanks, Mary Pickford y David Wark Griffith, Chaplin fundó United Artists, la compañía que se encargó de sus siguientes producciones; cintas como Vida de perro, Armas al hombro, The kid, Día de paga, The pilgrim y otras, extendieron su filmografía y a partir de 1923 sus películas pasaron a ser largometrajes y a partir de Luces de la ciudad escribió las partituras musicales, una de las cuales, la banda sonora de Candilejas, producción de 1952, obtuvo el Oscar en 1973 una vez que la cinta fue autorizada a ser postulada por la Academia de Hollywood luego de ser proscrita durante tanto tiempo.
Sin embargo, cinco de las películas protagonizadas por Chaplin forman parte del National Film Registry: El inmigrante (1917), La quimera del oro (1925), Luces de la ciudad (1931), Tiempos modernos (1936) y El gran dictador (1940), definitivamente los trabajos cinematográficos más emblemáticos del célebre artista británico.