Según los medios rusos, Galyaviev se había graduado en la misma escuela dónde ocurrió el ataque hace unos años. De acuerdo con su familia, «no era religioso». «Yo, como dios, quiero que todos se reconozcan como mis esclavos» y «vine a este mundo bajo la apariencia de un hombre para deshacerme de todos vosotros», había escrito Galyaviev antes del ataque en sus redes sociales. Durante la detención, declaró que se había colocado una bomba en su domicilio.
«Hoy ha ocurrido una gran tragedia para nuestra república y nuestro país», dijo Minnijánov en declaraciones a la canal de televisión Rossía-24. Según dijo el Ministerio de Educación a TASS, 32 personas resultaron heridas en el tiroteo y están siendo llevadas a diferentes hospitales.
En el momento del suceso había 714 niños en la escuela y unos 70 empleados, de ellos 52 profesores. Efectivos de la guardia nacional de Rusia rodearon el edificio de la escuela, adonde fue enviada una veintena de ambulancias. Imágenes publicadas en las redes sociales muestran a alumnos huyendo de la escuela, cuya mayoría fueron evacuados y se encuentran en un jardín infantil vecino.
El Ayuntamiento de Kazán ordenó reforzar la seguridad en todos los establecimientos educativos de la ciudad. El fiscal, Ildus Nafikov, también se encuentra en el lugar y se ha abierto un caso penal.
El Ministerio del Interior indicó que se ha organizado una operación antiterrorista en la zona. Se han cancelado las clases en todos los centros de enseñanza general de Kazán. Según algunos informes, los atacantes podrían tener cómplices, pero el Ministerio del Interior no confirma oficialmente esta información. Se ha abierto una causa penal.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó endurecer las normas de circulación de armas civiles: Galyaviev tenía un permiso para guardar armas de fuego. El miércoles 12 de mayo fue declarado día de luto en Kazán.
Con información de Euro News