Comienza elección presidencial de Burundi tras noche de tiroteos y explosiones
Buyumbura, Burundi | AFP | Los burundeses comenzaron a votar este martes para elegir a su presidente en un clima de tensión tras una noche de tiroteos y explosiones que causaron la muerte de dos personas en Buyumbura, la capital.
Un policía murió por la explosión de una granada en el barrio de Mutukura y un civil murió tiroteado en el barrio de Musaga, indicó una fuente policial.
Son «actos terroristas» tendientes a «intimidar a los electores», denunció Willy Nyamitwe, principal consejero de comunicación del presidente Pierre Nkuruziza.
Unos 3,8 millones de burundeses figuran en el padrón de esta elección boicoteada por la oposición, que considera inconstitucional la candidatura de Nkurunziza a un tercer mandato presidencial.
Nkurunziza fue elegido presidente por primera vez en 2005 y reelecto en 2010.
Los centros de votación abrieron oficialmente a las 06H00 (04H00 GMT) y dos horas después se registraba una escasa afluencia.
«Todavía es demasiado pronto. Hubo muchos tiros esta noche», dijo un miembro de la Comisión Electoral Nacional Independiente (CNEI).
En la escuela de Saint-Etienne, en el centro de la capital, los electores después de votar corrían hacia una fuente para borrar del dedo pulgar la marca de tinta que confirmaba que votaron.
«Borramos la tinta porque la gente no quiere que votemos», dijo a la AFP un elector recién salido del colegio electoral.
«No quiero volver a mi barrio con la tinta en el dedo», dijo una electora en el barrio de Gyosha, noreste de la capital.
La candidatura del actual presidente sumió al país, desde finales de abril, en una grave crisis política salpicada de disturbios y manifestaciones violentamente reprimidas, en muchas ocasiones con disparos de armas de fuego, que han dejado más de 80 muertos.
Varios medios de comunicación privados fueron silenciados y muchos periodistas y opositores tuvieron que pasar a la clandestinidad o exiliarse.
Los Imbonerakure, organización juvenil del partido gobernante CNDD-FDD, calificados de «milicia» por las Naciones Unidas, instauraron un clima de intimidación.
La Unión Europea y otros países estimaron que este clima imposibilitaba la celebración de unos comicios creíbles y amenazaron con congelar la cooperación si las autoridades no aplazaban de nuevo la elección, pospuesta ya en dos ocasiones.
El lunes, pocas horas antes del inicio de la elección, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a las autoridades a «hacer todo lo posible» para mantener la seguridad y la paz durante las elecciones.
El gobierno alertó por su parte de un vacío institucional si expiraba el mandato de Nkurunziza el 26 de agosto sin haber celebrado las elecciones.
Este pequeño país africano de los Grandes Lagos ya tenía dificultades para recuperarse de una larga guerra civil y de una historia poscolonial caracterizada por los golpes de Estado y las masacres entre hutus y tutsis.
El gobierno desbarató en mayo un intento de golpe de Estado militar y puso fin en junio, mediante una brutal represión, a mes y medio de manifestaciones casi diarias en Buyumbura.
Tras la victoria del CNDD-FDD, en las legislativas y comunales del 29 de junio boicoteadas por la oposición, la victoria de Nkurunziza en la presidencial se da por hecho, ya que se enfrenta a cuatro candidatos de formaciones aliadas al poder.
Aunque su principal opositor, Agathon Rwasa, no retiró oficialmente su candidatura, no hizo campaña.