#22Feb | Tal día como hoy nació el tenor venezolano Alfredo Sadel
Agencias
Manuel Alfredo Sánchez Luna, cantautor y actor, considerado por muchos como el intérprete popular y lírico más importante en la historia musical venezolana, y apodado como El Tenor favorito de Venezuela.
Nació en Caracas, hijo de Manuel Sánchez Benítez y Luisa Amelia Luna, le bautizaron como Manuel Alfredo Sánchez Luna. Desde su niñez manifestó su vocación musical.
Su primera presentación fue en la catedral de Caracas, donde cantó el Ave María e impresionó satisfactoriamente al público.
Otras habilidades suyas fueron el dibujo y la pintura, siendo sus caricaturas publicadas en dos medios impresos de la época, hoy desaparecidos como el diario La Esfera y la revista humorística Fantoches.
En esa época tuvo la oportunidad de participar como cantante en una presentación pública en la que había varios artistas del mismo apellido, y estando de moda cantantes con su apellido paterno, decidió que era oportuno modificar su nombre, de tal modo se le ocurrió tomar la primera sílaba de su apellido «Sa» y le añadió la desinencia «del», por Carlos Gardel, artista al que admiraba. Es así como nació su apodo artístico Alfredo Sadel, como se le conocería en lo sucesivo.
En 1946, luego de que fuera sacado de un estudio de grabación, Mario Suárez lo apadrinó y recomendó a Ricardo Espina -director de Radio Caracas Radio-, posteriormente consiguió ser becado y acceso a los estudios para ensayar.1 En 1947 ingresa como cantante aficionado a un programa radial en la emisora caraqueña Radiodifusora Venezuela, y al siguiente año firma contrato con la empresa discográfica local Discos Rex para grabar su segundo disco sencillo. Este disco, grabado en un estudio improvisado en los altos del Teatro Municipal, contenía nuevamente el pasodoble «Diamante Negro» y una interpretación instrumental del «Mambo No. 5» de Dámaso Pérez Prado. A pesar de los defectos técnicos de esta grabación, fue un éxito de ventas, ya que fueron vendidas veinte mil copias, lo que marcó el inicio de una ascendente trayectoria musical.
En 1950 inicia carrera en el cine al participar en la cinta “A La Habana me voy”, con los cubanos Blanquita Amaro, Otto Sirgo y el argentino Tito Lusiardo. En 1951, protagoniza Flor del campo, producción con música y argumento venezolanos, junto a Rafael Lanzetta y Elena Fernán.
En 1952, viaja a los Estados Unidos allí actúa en el teatro Chateau Madrid de Nueva York, acompañado por la orquesta de Aldemaro Romero, de quien era amigo. Debuta en el teatro Jefferson de Nueva York, y adquiere gran popularidad. Se convierte en el primer artista venezolano en actuar en la televisión estadounidense al ser contratado y presentado en show del presentador Ed Sullivan, y en otros programas exitosos del país como «Chance of a Lifetime», y es considerado por la prensa como “El artista latino más popular de la televisión norteamericana”.
#22Feb de 1930 nació el cantante y actor Alfredo Sadel.
Considerado el intérprete popular y lírico más importante en la historia musical de #Venezuela.Algunas de canciones:
– Desesperanza
– Ansiedad
– Escríbeme
– Una noche contigo
pic.twitter.com/QXSE0FlEaS – @SegoviaBastidas— Reporte Ya (@ReporteYa) February 22, 2020
En 1961 se presenta Sadel en el canto lírico con la zarzuela «Los gavilanes», en el Teatro Nacional de Caracas; ese mismo año se va estudiar a Milán con el fin de perfeccionar su calidad vocal. En este nuevo período de su vida artística participó en el Carnegie Hall de Nueva York en el estreno de la zarzuela cubana, basada de la novela con el mismo nombre, Cecilia Valdez; luego emprendió giras para presentar Rigoleto, El barbero de Sevilla, Carmen, Tosca, La Bohème, La Traviata, El Holandés Errante, Don Pascuale, L’amico Fritz, Don Carlo y otras, por toda América, luego por Alemania, Belgrado, Hungría, Suiza, España y la Unión Soviética (1967 y 1968), fue el primer cantante lírico venezolano en llegar a Siberia y a otras catorce naciones. En Lima, Perú, Sadel y Pepita Embil protagonizaron lo que los peruanos calificaron como las temporadas de zarzuelas más exitosas que se hayan realizado en el país.
En 1977, en un intento por institucionalizar la ópera en Venezuela, organiza una gran temporada en la Universidad Central de Venezuela, que se extiende a otras ciudades del país; participando también en temporadas de zarzuela en el teatro Nacional. El pueblo sin embargo nunca lo olvidó y sus versiones del género popular como, «Humanidad», «Vereda tropical», «Incertidumbre», «Dominó», «Desvelo de amor», «Congoja», «Granada», «Aquellos ojos verdes», y sus versiones de «Ansiedad» y «Madrigal», son una amplia constelación que se extiende desde el bolero hasta lo tradicional y lo clásico, temas imperecederos que siguen escuchándose en todo el ámbito de nuestra América.
Se radicó en Nueva York desde 1985 y viajó bastante desde entonces a Caracas y Colombia, especialmente a Medellín, donde decía sentir con agrado el gran cariño tributado por su gente. Cuando más feliz estaba por la posibilidad de presentarse con la Metropolitan Opera de Nueva York, su salud empezó a deteriorarse.
Se encontraba realizando presentaciones en Cali, Colombia, cuando debió viajar de urgencia a Caracas el 31 de diciembre de 1988. En 1988 y 1989 se presenta en el Teatro Teresa Carreño con la Orquesta Sinfónica Venezuela en conciertos que marcaron su despedida.
Hizo dúos estupendos, entre ellos con la soprano Alba Marina y otro con Beny Moré que ocupa preferencias entre los coleccionistas, el bolero «Alma libre». Destacó como compositor, debiéndose a su inspiración innumerables piezas como «Yo no te engañé», «Son dos palabras», «Otra rosa», «El hombre de hierro», «Golondrinas del tiempo», «Quiero a Maracaibo», «Razonando», y decenas más.
En total Sadel, grabó más de 2.000 canciones recogidas en cerca de 200 discos de 78 RPM y unos 130 larga duración editados en diversos países; la Fundación que lleva su nombre los está recopilando en discos con tecnología digital, en una serie denominada «Documentos Alfredo Sadel», de modo que su voz y su memoria estén siempre presentes en el acervo cultural venezolano. Sadel obtuvo grandes logros en su carrera de cantante lírico a nivel mundial, más, obstante los éxitos en el ambiente lírico, siguió interpretando música popular.
Algunas publicaciones sobre el fallecimiento del destacado intérprete refieren que a Sadel lo aquejaba un cáncer óseo, que le causó la muerte el 28 de junio de 1989, a la edad de 59 años.
Aun cuando hoy Alfredo Sadel no resuena constantemente en las nuevas generaciones, su legado aún se mantiene, pese a que su memoria pareciera diluirse y difuminarse. Entre los homenajes dedicados a Alfredo Sadel se cuentan:
El Teatro de la Opera de Maracay engalana su plaza contigua con un monumento a su memoria. La Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado de Barquisimeto, colocó uno de sus bustos en la galería-jardín dedicada a los grandes músicos de Estado Lara, de Venezuela y el mundo, junto a los de maestros como Giussepe Verdi o Vicente Emilio Sojo. El Teatro Municipal de Valencia posee su busto en el pasillo principal que rinde honores a las grandes figuras del canto. Lo mismo que el Teatro Municipal de Caracas, en su lobby, debajo de la escalera oeste. El Teatro Municipal de Cantaura, uno de los más recientes y modernos del país, se llama precisamente «Alfredo Sadel». La Plaza Alfredo Sadel en la urbanización Las Mercedes de Caracas, se ha convertido en un símbolo de la vida social y nocturna de la Capital de Venezuela.
Homenaje en Barquisimeto
Este sábado 22 de febrero Sadel recibirá un homenaje por cumplirse 90 años de su nacimiento. Los mejores temas del Tenor favorito de Venezuela, serán interpretados por el cantante barquisimetano Adrian Torres en el Museo de Barquisimeto.
El evento se desarrollará con el apoyo del Consejo de la Cultura, Concultura y las fundaciones Alfredo Sadel y Miguel Jaime.
La información fue suministrada en rueda de prensa por la directora de la Casa Grande, Yajaira Sánchez quien señaló que este será un concierto didáctico, con la selección de algunos temas emblemáticos del repertorio de Sadel, el tenor Adrián Torres recordará al más grande cantante de Venezuela en todos los tiempos, primer artista de masas del país y pionero del cine, la radio y la televisión venezolanas.
Este concierto forma parte del conjunto de actividades programadas por el Museo de Barquisimeto con motivo de celebrarse este mes del amor y la amistad que en su agenda tiene para el próximo 29 de febrero la inauguración de la muestra El Amor y el Desamor, dedicada a música de ayer y de hoy de despechos o guayabos, con victrolas y rockolas, en despedida al mes de la amistad y el amor.
La directora de la Casa Grande destacó que el museo se ha convertido en espacio para los jóvenes donde se desarrolla un conjunto de actividades como talleres, poesía y teatro, además fabricación de máscaras, muñecas de trapo, burriquitas y labores artesanales como también distintas manifestaciones plásticas y culminó la exposición Jóvenes en rebeldía en positivo.
— maria auxi garcia (@mauxigarcia) February 22, 2020
Con información de El Impulso