#22Feb | Los ojos del mundo sobre Venezuela y el ingreso de la ayuda humanitaria
EFE
Donde sea que se ponga el oído en la frontera entre Venezuela y Colombia se escucha un comentario sobre la ayuda humanitaria. En la víspera del eventual ingreso de estas donaciones al país abundan las especulaciones en esta tierra climática y políticamente caliente.
En los puentes que comunican estas naciones la expectativa de los transeúntes se traduce en una redundancia fatalista o romántica, depende de a quien se escuche, pero siempre barnizada por la jocosidad de estos ciudadanos que se mueven como iguales de un país a otro.
Cuando solo faltan horas para la entrada prevista a Venezuela de las ayudas que se acumulan en la ciudad colombiana de Cúcuta, los potenciales primeros beneficiarios que residen en los municipios fronterizos del estado venezolano de Táchira aguardan con incertidumbre y en un ambiente parcialmente militarizado.
Esta semana aumentó el número de agentes policiales, militares, del Servicio de Inteligencia o encapuchados que vigilan el paso de vehículos en varios puntos y que recorren zonas a bordo de tanquetas y convoys o se pasean en motocicleta con armas de guerra en las manos.
La expectativa en esta parte de la frontera se exacerbó la noche del jueves ante el inminente arribo a la zona del jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, quien se proclamó presidente encargado del país en enero pasado y es reconocido como tal por medio centenar de naciones.
Efe constató un par de manifestaciones espontáneas de apoyo a Guaidó que tuvieron lugar en las cercanías de los dos pasos fronterizos, y que en una de ellas sus simpatizantes se animaron a inscribirse como voluntarios para ingresar las donaciones que Maduro se empeña en rechazar por considerarlas un show político en su contra.
Aunque Guaidó ha reiterado que la ayuda ingresará «sí o sí» el sábado, hasta ahora se desconoce la forma en que pretende burlar o vencer el control militar en los puentes Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander -ambos abiertos para el paso peatonal- o en el de Tienditas, donde se registran este viernes dos conciertos antagónicos.
Mientras algunos ven posible que estos medicamentos y alimentos circulen a través de la porosa frontera no vigilada -donde abunda el contrabando incluso ante los ojos de las autoridades- otros temen que haya un choque en alguno de los puentes, por los que emigran diariamente cientos de venezolanos que huyen de la crisis económica.
La tensión sobre la frontera también fue elevada por Maduro, que el jueves asomó la posibilidad de volver a cerrar el paso hacia Colombia luego de que su Gobierno ordenara romper las comunicaciones terrestres con Brasil y las marítimas con las islas de Aruba, Curazao y Bonaire.
Este anuncio moderó el ímpetu de quienes deseaban cruzar hacia Cúcuta para asistir al concierto que darán este viernes varios artistas internacionales para promover el ingreso de las donaciones a Venezuela.
Los que viven del lado venezolano de la frontera temen no poder regresar, al menos legalmente, si Maduro termina por cerrar los pasos binacionales como lo hizo en 2015.
Entretanto, se prevé que decenas de dirigentes políticos arriben este viernes a los municipios fronterizos de Ureña y San Antonio para encabezar actividades de presión a los militares para que permitan el paso de las donaciones.
Venezuela posee las mayores reservas probadas de petróleo del mundo y bajo el régimen de Maduro entró en la peor crisis de su historia que incluye desabastecimiento, hiperinflación, devaluación de la moneda y éxodo masivo.