Entierran en Berlín a migrantes muertos en Mediterráneo
Así, el viernes al mediodía, un sirio de 60 años muerto en el mar Mediterráneo fue inhumado en un cementerio del centro de Berlín, durante una ceremonia dirigida por el imán berlinés Abdallah Hajjir y en la que participaron varias decenas de personas, constató la AFP.
«Algunos hablan de accidentes en el Mediterráneo, o de tragedia, pero no son en absoluto accidentes, son crímenes (…), que se producen por así decirlo en nuestro nombre, en nombre de todos los europeos», explicó en una rueda de prensa Philipp Ruch, moderador del «Centro para la belleza política», colectivo de artistas al origen de esta acción.
«Ahora bien, no conozco a nadie que diga que en su nombre la gente debe morir en las fronteras de Europa», añadió. Los miembros del colectivo aseguran haber obtenido el acuerdo de la familia del difunto y haber efectuado todos los trámites jurídicos y administrativos para poder transportar el cuerpo de Sicilia a Alemania. Según ellos, ni siquiera había sido enterrado, pero pasó «seis semanas en una cámara frigorífica».
En su página web, para explicar esta acción llamada «Die Toten kommen» («Llegan los muertos»), el colectivo afirma querer traer a «estas víctimas de la política europea de repliegue sobre sí misma», desde las «fronteras exteriores» hasta el centro de Europa, hasta el «centro de mando de este régimen europeo de defensa».
Abdallah Hajjir insistió durante la ceremonia en el hecho de que no se trata de una «manifestación», sino de un «verdadero momento para meditar». «Estoy aquí como imán para enterrar a este hombre con honor» y para rendir homenaje a estas personas que «querían una vida mejor, pero que encontraron la muerte», declaró delante de la tumba.
El «Centro por la belleza política» ya hizo un primer entierro el martes en Berlín y pretende organizar una concentración el domingo delante de la jefatura de gobierno. «Necesitamos este espacio delante de la cancillería para crear un cementerio, un lugar de conmemoración para todas las víctimas de este repliegue militar de Europa», afirmó Ruch, con la esperanza de que esta acción «despierte a la sociedad civil».
Su colectivo se dio a conocer en noviembre de 2014, cuando sustrajeron varias cruces erigidas en Berlín en recuerdo de las víctimas del Muro, poco antes de las celebraciones del 25 aniversario de la caída. El grupo afirmó entonces querer trasladar estas cruces a las fronteras de la UE para protestar contra este destino reservado a los inmigrantes ilegales.
