Delincuentes atacan con piedras en Cumaná
Los ladrones de Cumaná, en el estado Sucre, se arman con piedras para atacar y robar. Pese a los cuadrantes del Patrullaje Inteligente, al Plan Patria Segura y los “acuerdos de paz”, los habitantes de la ciudad temen estar en la calle y transitar por las principales vías.
Luis Manuel Rubio, educador, asegura que su rutina la hace con la preocupación de ser asaltado: “La inseguridad nos mantiene en constante alerta”. Testimonios como los de Rubio se escuchan por doquier.
El fin de semana anterior al Carnaval, una familia integrada por tres personas que se trasladaba en su carro fue atacada con piedras por un grupo de jóvenes que estaban al frente de la Clínica Oriente a las 10:30 pm.
Transitaban por las avenidas Rotaria y Andrés Eloy Blanco, que conducen al aeropuerto Antonio José de Sucre. Al pasar el vehículo le lanzaron dos piedras; un niño de cuatro años dormía en el asiento trasero del carro.
A la familia le quedó un gran susto, un vidrio roto, difícil de reponer en tiempo de escasez de repuestos y elevada inflación, y un miedo enorme de transitar por esas vías. Cuando el conductor del vehículo llamó al 171 para reportar el ataque le dijeron que era la tercera persona que llamaba por el mismo motivo ese día.
Incidentes de este tipo se acentúan los fines de semana cuando estas avenidas son más transitadas por viajeros que llegan a Cumaná a través del aeropuerto. Y por las noches, cuando los hampones logran con más efectividad cometer los atracos, amparados por la oscuridad y por la dificultad de los conductores de esquivar los ataques.
Luis Katta de la Rosa, director del Instituto Autónomo Policía del Municipio Sucre, confirmó que en la avenida Rotaria lanzan objetos contundentes para robar a los conductores. Explicó que la seguridad en la entidad está dividida por cuadrantes y que al cuerpo municipal no le compete el resguardo de esas avenidas, sino a la policía regional. Sin embargo, el organismo que dirige colocó algunos puntos de control para intentar contrarrestar la acción del hampa.
Fuente: El Nacional
