Vámonos a Misionar, por María García de Fleury
Por María García de Fleury
Semana Santa es un tiempo muy especial y son muchas las personas que salen a misionar. Muchas veces desconocemos las poderosas razones de por qué niños, jóvenes, mujeres, hombres, familias enteras con sus hijos de todas las edades deciden invertir esos días que pudieran salir de vacaciones y van a lugares diferentes, a veces desconocidos, pasando trabajo con el solo propósito de llevar el mensaje de Jesús.
Es más, están aún dispuestos a tenerle que responder a familiares y amigos preguntas como: ¿Para qué vas a ir a ese lugar? ¿Cómo lo vas a lograr? ¿Por qué no haces algo más productivo con tu vida? ¿Por qué no vienes a divertirte en la playa? y muchas frases parecidas a estas, frase de heridas a todos aquellos que han asumido el reto de obedecer las últimas palabras de Jesús en vida cuando dijo: vayan y hagan discípulos a toda la gente y sepan que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo. Es el mandato a ir a misionar.
Este mandato misionero no es tarea de especialistas, toda la iglesia es misionera, cada bautizado está llamado a participar del mensaje de Jesús, vayan y hagan discípulos a todas las naciones, la misión involucra a todos.
Misionar no se trata de llevar una doctrina abstracta, sino de llevar a una persona, la persona de Jesucristo y su mensaje, es hacerle saber a otras personas que Dios los ama inmensamente que él vino para que tengamos vida y la tengamos en abundancia.
Estas palabras de Jesús son todo un programa de vida y definen su mensaje. Evangelizar es la misión y la esencia de la iglesia, estamos llamados a anunciar por todas partes la presencia salvífica de Dios en nuestra vida y en nuestra historia.
Antes de ser misionero se es discípulo de Cristo, un discípulo de Cristo sabe que su sabiduría y su fortaleza la obtiene en la oración, en los sacramentos, principalmente en la eucaristía y la reconciliación, porque no se puede anunciar a quien no se conoce.
En las misiones está el corazón de Dios es una manera practica de demostrar amor y mostrar a Jesús. Misionar es saber que tenemos el mejor mensaje del mundo y no podemos callarlo. Existen una serie de ejemplos bíblicos que sirven de inspiración para seguir llevando la palabra a todo lugar. Al misionar caemos en cuenta de que hay cientos de vidas allá fuera esperando a que alguno de nosotros decida ir anunciar y hacer conocer el amor de Dios.
Además, como no sabemos con quién uno se va a encontrar y existe la posibilidad de que alguno rechace el mensaje de amor de Dios que le llevamos, el misionero se hace más dependiente de Dios para que le de las palabras adecuadas para decir y la forma de actuar en cada caso.
Los misioneros son esas personas que responden sí al amor de Dios. Saben que Cristo se despojó asimismo de su trono para venir y parecerse a ti y a mí como muestra de su gran amor. Cada uno de nosotros es importante y tenemos un gran valor delante de Dios al punto del que el precio por nosotros fue su sangre.
¡Créele a Dios! no dudes en decirle que sí. Dios está buscando personas que lo amen incondicionalmente, dispuestas a responderles que aceptan ser su voz, sus pies, sus brazos en todos los lugares de la tierra. Personas que amen de verdad a Dios y que estén convencidos de que, con Dios, ¡siempre ganamos!
Únete a nuestro canal de Telegram, información sin censura: https://t.me/canal800noticias