Imagina este escenario: vas a una tienda de maquillaje, llegas a la sección de bases y tomas una que te llama la atención por su textura y propiedades. Confías en el viejo truco de probarla en tu muñeca, sientes...
Imagina que entras a una tienda de maquillaje y pruebas una base en tu muñeca que parece adecuada. Sin embargo, al aplicarla en casa, notas que tu piel luce apagada. Esto puede suceder si no identificamos correctamente nuestro subtono...