Venezuela estrena un flamante billete. Marca un millón de bolívares en su anverso pero, en el reverso, los venezolanos se preguntan qué se compra con él y se responden con contundencia: apenas nada. Parece abocado a pagar el pan...
Economistas afirman que los cajeros automáticos en el país están sin uso por falta de efectivo, que está desaparecido de las agencias bancarias. No generan intereses a la banca por comisiones de servicios y su mantenimiento es costoso.