Recomendaciones para una buena higiene bucodental
800 Noticias | Agencias
La práctica de una buena higiene bucodental ayuda a prevenir muchas de las enfermedades que son frecuentes en la boca, evitándose incomodidades, dolores, complicaciones y tratamientos complicados y costosos.
Ser responsable con el cuidado de la salud bucodental es primordial para que la boca pueda cumplir sus funciones con normalidad. Una dentadura sana te permitirá morder, hablar, comer y sonreír sin problemas.
Una buena higiene bucodental ayuda a eliminar y controlar la placa bacteriana. Así, se previenen sus efectos nocivos sobre los dientes y las encías y las consecuentes enfermedades orales.
Aquí te dejamos varias recomendaciones que debes practicar todos los días:
Cepillar los dientes de manera correcta
El cepillo dental debe colocarse de manera inclinada, formando un ángulo de 45° con las encías, apoyando las cerdas sobre la unión de los dientes y el tejido gingival.
Los movimientos deben ser suaves pero firmes y han de procurar limpiar y barrer todas las superficies dentarias de todos los elementos que se encuentren en la boca. Por lo tanto, hay que cepillar las caras internas, las externas y las de masticar, de las piezas de arriba y de las de abajo.
Limpiar tu boca con frecuencia
La boca se debe limpiar 2 veces al día, tal como lo sugiere la Asociación Dental Americana (ADA). En algunos pacientes con mayor riesgo de patologías orales o que usan aparatos de ortodoncia, es preferible que limpien sus dientes después de cada comida.
El cepillado de la mañana, al comenzar el día, ayuda a eliminar la placa que se acumula durante la noche, cuando la producción de saliva es menor y las bacterias proliferan más.
La higiene bucal de la noche, antes de ir a dormir, también es muy importante. Cepillarse los dientes antes de acostarse elimina la placa bacteriana que se acumuló a lo largo del día.
No exagerar en la limpieza
Una limpieza exagerada, o demasiado larga y con mucha intensidad es contraproducente y ocasiona el desgaste del esmalte que se encarga de proteger la dentadura.
El esmalte es un tejido dentario muy fuerte, capaz de proteger a los dientes de todo lo que sucede dentro de la boca.
El cepillado intenso también puede lesionar las encías. Al recibir una fuerza excesiva, el tejido gingival se retrae, dejando parte de la raíz del diente expuesta. Esto predispone a sufrir dolor, sensibilidad y caries de cuello.
Escoger un cepillo de calidad
La elección del cepillo de dientes más apropiado para tu boca te permitirá llegar a todas sus zonas con facilidad y limpiarla de manera correcta.
Existen cepillos de dientes con distintos tipos de cerdas, formas y tamaños. Lo ideal es utilizar filamentos suaves para no dañar el esmalte y las encías.
Los cepillos de dientes también se pueden diferenciar entre manuales o eléctricos. Ambos son capaces de realizar una adecuada higiene oral si se los utiliza bien. Aunque los eléctricos pueden facilitar el proceso en algunas personas.
El cepillo, ya sea eléctrico o manual, se recomienda cambiarlo cada 3 meses o antes si las cerdas están abiertas o presentan signos de desgaste.
No olvides limpiar la lengua
La limpieza de la lengua es otro aspecto importante a la hora de realizar una buena higiene bucal ya que la placa bacteriana también se acumula en la superficie de la lengua.
Los restos de comida en el dorso lingual pueden provocar mal aliento y lengua blanquecina. Por eso es importante limpiarla todos los días.
Para limpiar la lengua se deben hacer movimientos de barrido de atrás hacia adelante, hasta llegar a la punta. Se repetirán una y otra vez, enjuagando en cada pasada el limpiador, hasta desinfectar todo el órgano.
Elegir cremas dentales con flúor
La crema dental es el complemento por excelencia para limpiar los dientes y prevenir muchas enfermedades de la boca.
Lo ideal es que elijas un dentífrico que contenga flúor. Este elemento de la naturaleza es capaz de prevenir las caries, disminuir la proliferación bacteriana y reforzar la estructura dentaria.
Hacer uso correcto del hilo dental todos los días
El uso del hilo dental es importante para realizar una buena higiene oral. Este elemento nos permite limpiar la zona entre diente y diente, donde las cerdas del cepillo no logran llegar.
Utilizar enjuague bucal
El enjuague bucal se usa al finalizar la rutina de higiene oral, luego de realizar el cepillado de los dientes, pasado el raspador lingual y el hilo dental.
Se lleva una medida del producto a la boca y se circula por todos los tejidos sin tragarla.
El líquido se moviliza en la boca por el tiempo que indique el odontólogo o el fabricante. En general, suele ser alrededor de 1 minuto. Luego se escupe todo el producto.
Otros consejos útiles
- Beber abundante agua
- Llevar una dieta equilibrada
- Evitar alimentos dulces y ácidos
- Evitar el tabaco
- Visitar al odontólogo al menos 2 veces al año
Con información de PDC