Madre María de San José, la primera beata venezolana, por María García de Fleury
María García de Fleury
El 7 de mayo de 1995, el papa San Juan Pablo II declaró oficialmente beata a Laura María Alvarado Cardozo, mejor conocida como la madre María de San José. Ese día el Papa dijo: La madre María es una mujer que supo fundir de manera admirable oración y acción, consumándose en un amor ilimitado hacia Dios y en la práctica de la más genuina caridad hacia el prójimo.
Nacida en 1 875 desde muy pequeña la llamaban la niña de Cristo porque siempre cargaba un crucifijo colgado en su pecho.
En 1893 el sacerdote y párroco de Maracay, el padre Justo Vicente López Abeledo, fundó la sociedad de las hijas de María, de la que Laura formó parte. Ese mismo año el padre López Abeledo, ante la peste que azotaba al país,
fundó el primer hospital de Maracay, el hospital San José y Laura junto con unas amigas se dedicó al cuidado de los enfermos
En 1901 Laura se consagró como hermana hospitalaria Agustina con el nombre de Sor María de San José. Luego el padre López abeledo le entregó la dirección de administración del hospital y al poco tiempo se fundó la Congregación de las hermanas Agustinas recoletas del corazón de Jesús
Laura se convirtió en la superiora de la comunidad, adoptando el nombre de madre María de San José con un padre no creyente, en una Venezuela donde el presidente general Antonio Guzmán blanco había prohibido la religión, había cerrado las iglesias, las había dedicado para otros fines. Donde había cerrado seminarios, conventos, nació y vivió madre María de San José, ella le mostró al mundo que aún viviendo tiempos de pestes, pandemias, dictaduras como le tocó a ella, porque tuvo que vivir la dictadura, tanto de Cipriano Castro como la de Juan Vicente Gómez, aún así se puede vivir entregada a Dios, desarrollando una vida llena de misericordia, amor y entrega a los demás.