Lo bueno y lo malo de las bebidas de alcohol cero - 800Noticias
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En los últimos años, las bebidas con alcohol cero han dejado de ser una simple alternativa para convertirse en una tendencia que está transformando los hábitos de consumo a nivel global. Desde las opciones más sofisticadas hasta las más tradicionales, las cervezas sin alcohol y otros sustitutos han captado la atención de un público cada vez más consciente de su salud y bienestar. Este cambio de paradigma no solo está reflejado en las estadísticas de ventas, sino también en la forma en que las personas perciben su relación con el alcohol.

Para que una bebida sea etiquetada como no alcohólica, debe contener menos del 0,5% de alcohol por volumen (A.B.V.). Existen diferentes métodos para alcanzar esta baja concentración de alcohol. Entre las técnicas más comunes están la filtración y la destilación. Sin embargo, las técnicas más avanzadas involucran la modificación del proceso de fermentación para evitar que el azúcar se convierta en alcohol. Asimismo, existen bebidas alternativas elaboradas a base de jugos o botánicos que no intentan imitar a la cerveza, el vino o los licores, sino que ofrecen una experiencia completamente nueva.

Efectos en la salud: lo bueno, lo malo y lo desconocido

El consumo de bebidas sin alcohol no está exento de debate. John Holmes, profesor de políticas sobre alcohol en la Universidad de Sheffield, explica que pequeñas cantidades de alcohol en una bebida no hacen una gran diferencia en la salud. Sin embargo, el consumo excesivo de estas bebidas para alcanzar niveles significativos de alcohol sería inviable.

Beber 20 latas de cerveza con 0,5% A.B.V. se necesitaría para alcanzar el equivalente a dos bebidas alcohólicas diarias (Imagen Ilustrativa Infobae)Beber 20 latas de cerveza con 0,5% A.B.V. se necesitaría para alcanzar el equivalente a dos bebidas alcohólicas diarias (Imagen Ilustrativa Infobae)

Por otro lado, las bebidas sin alcohol podrían tener implicaciones específicas para ciertas personas. Molly Bowdring, estudiosa postdoctoral en psicología clínica de la Universidad de Stanford, advierte que, para quienes tienen un trastorno por uso de alcohol, las bebidas sin alcohol podrían ser un sustituto útil, aunque también podrían activar antojos y provocar recaídas. Este aspecto resalta la importancia de considerar las circunstancias personales antes de optar por estas bebidas.

Seguridad durante el embarazo y otras consideraciones

La seguridad de las bebidas sin alcohol durante el embarazo es otro tema que genera incertidumbre. A pesar de que estas bebidas contienen una cantidad mínima de alcohol, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos mantiene que no existe una cantidad o tipo seguro de alcohol durante el embarazo, por lo que se recomienda precaución.

Además, para personas con enfermedades hepáticas o relacionadas con el alcohol, es recomendable consultar a un médico antes de consumir estas bebidas.

Para ser etiquetada como no alcohólica, una bebida debe contener menos del 0,5% de alcohol por volumen (A.B.V.) (Imagen ilustrativa Infobae)Para ser etiquetada como no alcohólica, una bebida debe contener menos del 0,5% de alcohol por volumen (A.B.V.) (Imagen ilustrativa Infobae)

Las alternativas de alcohol hechas a base de jugos o botánicos también pueden contener otros ingredientes problemáticos, como el CBD, el THC o plantas como la ashwagandha, que ha sido vinculada a lesiones hepáticas y puede ser perjudicial durante el embarazo. Por lo tanto, es crucial leer detenidamente las etiquetas de estos productos.

Beneficios potenciales: ¿una alternativa saludable?

A pesar de las advertencias, las bebidas sin alcohol también presentan varios beneficios potenciales. Por ejemplo, más del 80% de quienes adquieren bebidas no alcohólicas también compran bebidas alcohólicas. Sin embargo, si estas bebidas sustituyen parcialmente al alcohol, podrían tener un impacto positivo en la salud.

Según Holmes, cualquier reducción en el consumo de alcohol es beneficiosa. De hecho, una investigación realizada por Bowdring encontró que aproximadamente la mitad de las personas que consumen bebidas sin alcohol reportaron beber menos alcohol como resultado.

Además, algunos estudios sugieren que las cervezas sin alcohol podrían tener propiedades beneficiosas para la salud debido a sus compuestos bioactivos. Por ejemplo, un estudio publicado por la National Library of Medicine indica que las fracciones no alcohólicas de la cerveza contienen polifenoles y otros compuestos que podrían contribuir a la mejora de ciertas condiciones fisiológicas y la prevención de enfermedades crónicas, especialmente en mujeres postmenopáusicas.

Aunque las bebidas sin alcohol pueden ser útiles para algunos con trastorno por uso de alcohol, también podrían despertar antojos y provocar recaídas (Imagen Ilustrativa Infobae)Aunque las bebidas sin alcohol pueden ser útiles para algunos con trastorno por uso de alcohol, también podrían despertar antojos y provocar recaídas (Imagen Ilustrativa Infobae)

El futuro de las bebidas sin alcohol

El auge de las bebidas sin alcohol parece estar aquí para quedarse, pero aún está por verse su influencia a largo plazo en la reducción del consumo de alcohol en la población general. Lo que está claro es que estas bebidas ofrecen una alternativa viable para quienes buscan moderar su consumo de alcohol sin renunciar al placer de una buena bebida. Con el crecimiento continuo de este sector, el verdadero impacto en la salud pública será un tema clave a seguir en los próximos años.

La aceptación de las bebidas sin alcohol no solo refleja un cambio en los hábitos de consumo, sino también una creciente preocupación por el bienestar personal y la salud a largo plazo. Mientras algunos adoptan estas bebidas como parte de un estilo de vida más saludable, otros ven en ellas una oportunidad para explorar nuevas experiencias sin los efectos adversos del alcohol. Bill Shufelt, cofundador y CEO de Athletic Brewing Company, menciona que muchos consumidores ahora disfrutan de una cerveza sin alcohol cada noche con la cena, en lugar de limitarse a beber solo los fines de semana. Este cambio en la rutina diaria sugiere que las bebidas sin alcohol no son solo una moda pasajera, sino una opción que podría redefinir la forma en que nos relacionamos con el consumo de bebidas.

En resumen, aunque las bebidas sin alcohol están ganando popularidad rápidamente, aún queda mucho por aprender sobre sus efectos a largo plazo en la salud. Con investigaciones en curso y una demanda en constante crecimiento, el futuro de este mercado promete ser tan fascinante como su presente.

Con información de infobae.com

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