Frenan expansión de canchas de Wimbledon
800 Noticias | EFE
La expansión del torneo de Wimbledon, que pretende construir 39 pistas nuevas en el parque contiguo al All England Club, se ha topado de frente con la oposición de vecinos y grupos medioambientales.
Los más críticos con este proyecto, que comenzó a ser una realidad en 2018 cuando Wimbledon compró el campo de golf que se asienta frente al All England Club, lo tachan de «un acto de vandalismo» y creen que tendrá un impacto profundo y negativo en la zona.
El plan de Wimbledon es expandir el torneo al parque cercano de Wimbledon Park y construir 39 pistas en él, incluyendo una con capacidad para 8.000 personas. Esto, además de mejorar la vida útil de la hierba, al distribuir los encuentros entre más pistas, permitirá celebrar la fase previa del torneo en estas instalaciones, en lugar de en Roehampton, en el Centro Nacional de Tenis del Reino Unido, a varios kilómetros del All England Club.
Para ello, en 2018 Wimbledon se hizo con los terrenos contiguos, pagando una generosa cantidad de varios miles de euros a los socios del club de golf. El plan era tener terminado este proyecto para 2025, pero fue retrasado hasta el final de la década por la oposición de los vecinos que residen en el barrio de Merton (Londres).
Según explicó el torneo, una vez que estén todos los permisos en regla, se necesitarán unos seis años, más dos extra para aclimatar las pistas, para que se pueda jugar en estos terrenos.
El objetivo del tercer Grand Slam de la temporada es amoldarse al resto de Grandes, que poseen instalaciones más grandes que el All England Club y que realizan su fase previa en el mismo complejo, tanto en Melbourne, como en París y Nueva York.
En cuanto al aspecto medioambiental, Wimbledon planea talar 300 árboles del parque, aunque se ha comprometido a plantar 1.500 como reposición, según explica el Evening Standard, mientras que las orillas del lago que se encuentra dentro del parque será limpiado y se construirá un paseo marítimo alrededor suyo.
Pero Chris Baker, de la Capability Brown Society, que vela por la protección del parque, calificó en un comunicado las acciones de Wimbledon como «un acto de vandalismo» y apuntó que el torneo está siendo «muy opaco» con sus intenciones.
Conviene recordar que los vecinos de Merton juegan un papel muy importante en el devenir del torneo y que existe un toque de queda durante las dos semanas de campeonato por el que no se puede jugar más allá de las 23:00 de la noche para no molestar a los vecinos.
Además, hasta la edición de este 2022, cuando se elimine esta tradición, el primer domingo de torneo (conocido como ‘Middle Sunday’) no se jugaba, para conceder un día de descanso a los vecinos.