Francia pide a China una condena explícita a la invasión rusa
800 Noticias | EFE
Francia pidió este miércoles a China que exprese de forma explícita una condena a la invasión rusa de Ucrania y que haga valer su peso diplomático para conseguir que Rusia ponga fin a esa guerra.
«Deseamos que (China) tome una postura explícita sobre el hecho de que constituye una grave violación del derecho internacional que merece ser sancionada», dijeron fuentes del Elíseo la víspera de que se cumpla un mes del inicio de ese conflicto.
Desde la Presidencia gala se lamentó que China se abstuviera al respecto en la Asamblea General de Naciones Unidas.
El pasado 2 de marzo, cuando ese organismo adoptó una resolución de condena a la invasión y exigió a Rusia la retirada inmediata de sus tropas, 141 países respaldaron ese texto, 35 se abstuvieron, entre ellos China, y solo cinco votaron en contra: la propia Rusia, Bielorrusia, Siria, Corea del Norte y Eritrea.
China reitera que apoya la continuidad de las negociaciones entre Rusia y Ucrania para «solucionar el conflicto», pero evita especificar qué papel podría jugar Pekín para alcanzar el alto el fuego.
«Queremos que China haga lo necesario ante Rusia para que (el presidente ruso, Vladímir) Putin ponga fin a la guerra que libra», añadieron las fuentes francesas, que reclaman que China se pronuncie «de forma clara» y «dé prioridad al respeto de la legalidad internacional».
Francia pide a Pekín «que ejerza su influencia», recalcaron las fuentes un día antes de una cumbre extraordinaria de la OTAN y del G7 en Bruselas este jueves, cuando también se iniciará un Consejo Europeo que finalizará el viernes.
La Unión Europea, recordaron, considera a China un rival sistémico y un competidor, pero también un socio.
La cumbre del 1 de abril entre China y el bloque comunitario servirá para abordar las respectivas posturas sobre el conflicto, sobre las que, tal y como había recalcado el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, el hecho de que China se abstuviera en la ONU evidencia que no hay un «alineamiento total».